Un blog de economía para no economistas

"Ojalá te toque vivir tiempos interesantes", reza una maldición china. Los argentinos sufrimos la maldición de vivir en una economía "interesante". Por eso tenemos que saber más de economía que en otros países.

Para enfrentar la maldición de vivir en una economía "interesante", en este blog encontrarás comentarios, análisis y estadísticas sobre la economía argentina, sin jerga económica innecesaria ni tecnicismos, con rigurosidad analítica pero simpleza en la exposición.

sábado, 8 de octubre de 2011

Los giros de política económica que impone la realidad

Hace minutos tuve el placer de salir al aire con el periodista Pablo Rossi, arrancando el fin de semana hablado de temas económicos muy importantes, como la política cambiaria y la inflación. No dije cosas muy diferentes a las que escribí en posts anteriores, simplemente porque es lo que vengo sosteniendo desde hace tiempo, en este contexto económico tan “interesante”, como siempre ocurre en Argentina, pero ahora también en el mundo.
Pero no tuvimos tiempo para profundizar en algo que creo muy importante, que toqué tangencialmente al hablar sobre la inflación, y que mencionó Pablo minutos antes de nuestra charla al aire, al referir una nota de hoy en Perfil sobre que el Gobierno estaría pensando en algunas decisiones para bajar el gasto público y reducir el déficit fiscal proyectado para el año próximo. Y es que, si bien no creo razonable esperar un giro copernicano en la política económica, sí creo que el Gobierno ya ha comenzado a reaccionar frente a las restricciones que impone una realidad económica que ya no es la misma que lo acompañó en estos dos últimos años.
Efectivamente, no creo probable un giro hacia la ortodoxia económica. No hay elementos para tener tal expectativa. Cristina está convencida de que la política económica K ha sido exitosa, hasta la oposición reconoce ahora que ganó las primarias 50 a 12 porque mucha gente “votó con el bolsillo”, y encima un par de premios Nobel han manifestado que Grecia debería buscar una solución “argentina”. ¿Alguien piensa que ahora Cristina, en este contexto, desandará el camino que ha seguido, girando hacia una ortodoxia con “acciones en baja” en el mundo? Creo que esto es impensable. Independientemente de si sería deseable o no. No estoy hablando de lo que debería hacer el Gobierno, sino de lo que creo que va a hacer, que a fin de cuentas es lo relevante para tratar de anticipar el futuro y tomar decisiones en consecuencia.
Pero, a pesar de los temores de que la próxima gestión K aproveche el gran apoyo electoral que seguramente recibirá el próximo 23 de octubre para “profundizar el modelo”, algo que muchos interpretan como un giro hacia un populismo “chavista”, creo que este otro giro en sentido opuesto también es improbable, simplemente porque la economía ya no lo permite. Hasta ahora hemos tenido una economía resistente a casi cualquier desatino de política económica. Hemos tenido una economía que ha seguido creciendo a pesar de las políticas agropecuarias, a pesar de la política energética, a pesar de la irracionalidad de la política de subsidios, a pesar de una política económica que generó inflación de 24%, a pesar de muchas otras políticas que podríamos incluir en un largo listado. Pero ese escenario ya no existe. Ya no existen tantas cajas disponibles para financiar gasto público creciente, ya no existen tantas reservas de libre disponibilidad en el BCRA para pagar vencimientos de deuda, ya no existe un Brasil apreciando su moneda, permitiendo que tengamos una inflación mucho más alta que la brasileña sin tener graves problemas de competitividad. El escenario económico para la próxima gestión será diferente, al menos durante su primer año.
¿Cómo sintetizaría entonces lo que deberíamos esperar en términos de política económica? Continuidad con reacción frente a las restricciones. Continuidad porque no cambiará el ADN K, ni su modo de hacer política. Las intervenciones en los mercados continuarán, aunque Guillermo  Moreno deje la Secretaría de Comercio. Continuarán las decisiones discrecionales sobre restricciones a las importaciones, controles de precios, utilización de subsidios. Continuará la lógica de gestionar las variables económicas “a la fuerza”, como ocurre con las presiones de AFIP para desincentivar la compra minorista de dólares. Pero reacción frente a las restricciones, porque ya no será viable una inflación del 24%, ni un déficit fiscal difícil de financiar, ni una expansión monetaria de casi el 40%, como ocurrió en el último año.
Ya hay señales al respecto. La primera fue la mención de la propia Cristina, hace algunas semanas, sobre la necesidad de moderar los ajustes salariales del año próximo. La segunda, la información que trascendió a comienzos de la semana pasada sobre un plan de aumento gradual de tarifas eléctricas para reducir gradualmente los subsidios a la energía, dando cuenta además de los errores de diseño que tuvo el intento de un par de años atrás. Y la tercera, la nota que mencionó Pablo sobre un probable esquema de reducción de gasto público durante el próximo año.
Creo que ninguno de estos cambios es fruto de una repentina convicción de ortodoxia económica para desandar el camino seguido hasta ahora. Creo que estos cambios, de producirse, serán fruto de las nuevas restricciones económicas. Nuestra suerte dependerá de con qué pericia el Gobierno diseñe y ejecute esos cambios. Pero a eso lo dejamos para próximos posts.

2 comentarios:

  1. FELICITACIONES GASTÓN, POR LA INTERVENCION EN EL PROGRAMA DE PABLO ROSSI¡¡¡¡FUE MUY CLARA TU RESPUESTA Y EN UN LENGUJE SENCILLO QUE DESPERTÓ INTERÉS TU ANALISIS DE LA ECONOMÍA DE NUESTRO PAÍS AL IGUAL QUE LOS POST, ESCRITOS ANTERIORMENTE, TE SEGUIRÉ EN LAS PRÓXIMAS EXPLICACIONES PARA QUE NUESTRO INGRESO DE JUBILADOS SEAN BIEN ORIENTADOS O JUSTIFICADOS, SALUDOS TERE, (VILLA ALLENDE, CÓRDOBA)

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  2. Muchas gracias Tere! Me alegro que te hayan servido mis comentarios. Saludos! Gastón

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