Un blog de economía para no economistas

"Ojalá te toque vivir tiempos interesantes", reza una maldición china. Los argentinos sufrimos la maldición de vivir en una economía "interesante". Por eso tenemos que saber más de economía que en otros países.

Para enfrentar la maldición de vivir en una economía "interesante", en este blog encontrarás comentarios, análisis y estadísticas sobre la economía argentina, sin jerga económica innecesaria ni tecnicismos, con rigurosidad analítica pero simpleza en la exposición.

martes, 31 de julio de 2012

La falacia de la desaceleración, también en Córdoba


Desde hace semanas vengo reiterando mi desacuerdo con la visión generalizada de que la economía se está “desacelerando”. Desacelerar significa reducir la velocidad; en términos económicos significa seguir creciendo, pero cada vez más lentamente. Sin embargo, todos los indicadores disponibles muestran que la actividad económica nacional dejó de crecer a finales del año pasado, y comenzó a caer durante los últimos meses. Algo muy diferente a “desacelerar”.

La actividad económica general fue, según el propio INDEC, un 0.8% más baja en mayo de este año que en diciembre del año pasado (y un 5.9% más baja en el caso de la industria) y, según Ferreres, un 3.4% inferior en junio que en septiembre del año pasado (6.5% más baja en el caso de la industria).

Por algún motivo difícil de identificar, en Córdoba también se ha arraigado fuertemente el diagnóstico de la desaceleración, aunque la evidencia indica que aquí ese diagnóstico tampoco es correcto. Para poder analizar esta cuestión, Economic Trends diseñó el Índice de Actividad Económica en Córdoba, en base a técnicas econométricas que sirven para descomponer los valores anuales del Producto Bruto Geográfico provincial en valores mensuales y a metodología para la construcción de índices de actividad económica diseñada por el National Bureau of Economic Research de los Estados Unidos, aplicada de un modo que permite contar con estimaciones actualizadas aun cuando no todos los indicadores económicos que lo componen estén disponibles sin demoras.

¿Qué muestra el IAEC? Que la actividad económica provincial creció un 0.9% durante el cuarto trimestre del año pasado (con relación al trimestre anterior, eliminada la estacionalidad), se estancó durante el primer trimestre de este año (es decir, la tasa trimestral de crecimiento fue nula) y cayó un 1.1% durante el segundo trimestre del año, una caída muy importante si se tiene en cuenta que equivale a una caída del 4.3% anual. El siguiente gráfico muestra esta evolución:


En el gráfico se distinguen claramente cuatro etapas: (1) crecimiento hasta septiembre del año pasado, (2) desaceleración (crecimiento a menor ritmo) entre septiembre y diciembre, (3) estancamiento (ausencia de crecimiento) entre diciembre del año pasado y marzo de este año y (4) caída, desde marzo en adelante.

¿Cuánto debería preocuparnos el hecho de que la actividad económica esté cayendo en Córdoba? Un buen punto de referencia es la comparación con anteriores recesiones. El siguiente gráfico muestra esa comparación:



La línea celeste muestra una menor caída desde el pico de actividad en diciembre del año pasado que durante los primeros 6 meses de cada una de las tres últimas recesiones. La diferencia es particularmente marcada con relación a la recesión iniciada a fines de 2008 (línea roja), cuando se produjo una rápida y brusca caída de la actividad económica.

Mañana profundizaré este tema en mi exposición durante la Conferencia Jóvenes Empresarios, organizada por la Unión Industrial de Córdoba, a continuación del Coloquio Industrial.


lunes, 23 de julio de 2012

España, Argentina, corralito e inflación


Los principales medios argentinos reproducen hoy los dichos de Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid. Entre otras cosas, dijo: “Si no queremos convertirnos en Argentina, con corralito y con inflación del 20 o el 40 por ciento, tenemos que tomar las medidas que sean necesarias para poder equilibrar nuestras cuentas”. Y comparó a la economía nacional con la economía del hogar, planteando que la solución a la crisis española pasa por “algo tan sencillo que hacemos todas las amas de casa: no gastar más de lo que ingresamos”.

Es probable que estas declaraciones agreguen confusión en torno al debate sobre lo que debería hacer España para revertir la crisis económica, y sobre qué enseñanzas pueden aprenderse del caso argentino. En un modesto intento por aportar elementos para un análisis más claro de la situación, agrego:

1.- La analogía entre la economía de un país y la economía de un hogar habitualmente incurre en una falacia de composición o agregación, como consecuencia de que lo que funciona a nivel individual no siempre funciona a nivel macroeconómico. Un caso típico es el que menciona la Sra. Aguirre: un hogar que carece de financiamiento tiene que ajustar sus gastos al nivel de sus ingresos, siendo que generalmente estos últimos son independientes de los primeros. Pero una economía en la cual existe déficit fiscal, por mayor gasto público que ingresos públicos, bajar el gasto público al nivel de los ingresos no necesariamente logra eliminar el déficit fiscal, ya que los ingresos dependen de los gastos, a través del siguiente mecanismo: se reduce el gasto público, baja la demanda agregada de la economía, se reduce el nivel de actividad, caen los ingresos públicos por menor recaudación impositiva. De hecho, eso parece haber ocurrido en Grecia, y parece estar ocurriendo en España.

2.- En este contexto, creo que es acertado el planteo de Krugman, que apoyamos los cientos de economistas en el mundo que hemos firmado el Manifiesto por la Sensatez Económica, promovido por Krugman y otros economistas. Los excesos de endeudamiento del sector privado en varios países de Europa requieren una reducción de gastos privados para recomponer la solvencia individual. Esto hace caer la demanda agregada, reduciendo la actividad económica y generando déficit fiscal. Para contrarrestar esta situación, el sector público tiene que gastar más, y no menos, para compensar el menor gasto privado. Cuando la prescripción de política económica es que el Estado gaste menos, a través de fuertes ajustes fiscales, el problema empeora, ya que la demanda agregada cae aún más, y la recesión se profundiza.

3.- Algo semejante ocurrió en Argentina en 2001, profundizando una recesión que había comenzado en 1998. La salida de esa situación fue bastante traumática, con default de deuda pública (y luego quita de deuda en 2005), devaluación y expansión monetaria, pero lo cierto es que la economía comenzó a recuperarse desde mediados de 2002, iniciando un periodo de varios años de expansión económica. A diferencia de lo que plantea la Sra. Aguirre, la inflación fue baja durante 2003 y 2004, y es alta desde 2005 en adelante por las políticas macroeconómicas implementadas desde entonces, no por las medidas iniciales de 2002, que generaron alta inflación sólo durante ese año.

4.- Krugman plantea que las críticas a las políticas económicas argentinas son injustificadas, ya que Argentina creció más que Brasil desde 2000 hasta la actualidad, siendo que las políticas económicas de Brasil son habitualmente elogiadas. Como planteé en recientes posts (ver “Krugman se equivoca con Argentina”, “About Krugman’s viewon Argentina” y "Entrevista en España: ¿es viable la "solución argentina" para Europa?" ), una vez que se tienen en cuenta que (a) los datos oficiales de Argentina sobre-estiman el crecimiento económico desde 2007, (b) el año 2000 no es un buen punto de comparación, (c) es conveniente separar los periodos 2003-2007 y 2007-2011 y (d) debe incluirse a la inflación en el análisis, ya no resulta tan fácil recomendar las políticas económicas seguidas por Argentina en estos años. Tal vez planteos como los de Krugman, que no distinguen entre las medidas aplicadas en 2002 y las políticas económicas posteriores, alientan razonamientos como el de la Sra. Aguirre, que asocia la salida a la crisis de 2002 con la actual inflación.

5.- De la experiencia argentina extraería las siguientes lecciones: (a) de las depresiones económicas no se sale con ajustes fiscales, como lo planteó Keynes hace más de 70 años, (b) es necesario pensar políticas fiscales, monetarias y cambiarias más expansivas para recomponer precios relativos, licuar deudas y expandir la economía, (c) el caso europeo es más complejo que el argentino, por lo estratégico que resulta políticamente mantener con vida al Euro y por lo compleja que resulta la toma de decisiones colectivas para salir de la crisis, (d) las lecciones que puedan extraerse de la experiencia argentina no implican la viabilidad y/o conveniencia de aplicar todas las recetas aplicadas aquí, especialmente durante los últimos años, que han llevado al escenario de inflación que menciona la Sra. Aguirre (no así al Corralito, que fue previo a las medidas que permitieron salir de la crisis).

Creo que estas cuestiones seguirán discutiéndose durante algún tiempo, al menos mientras Europa continúe sin encontrar la salida a esta profunda crisis económica.

viernes, 20 de julio de 2012

¿Qué puede pasar con el dólar?


En cualquier país es difícil anticipar lo que puede ocurrir con las variables económicas. Siempre tengo presentes las palabras de John Kenneth Galbraith: “la característica fundamental de los futurólogos económicos no es la de saber, sino la de no saber que no saben. Y que su máxima ventaja es que todas las predicciones, acertadas o inexactas, se olvidan con rapidez”. Y eso que Galbraith no vivió en Argentina, donde anticipar el futuro económico es aún más difícil, por la elevada volatilidad de nuestra economía.

De todos modos, hay que seguir trabajando, produciendo y tomando decisiones. Y para ello es necesario prefigurar qué puede ocurrir en el futuro económico, con todas las limitaciones que tal ejercicio intelectual tiene. Veamos qué elementos podemos tener en cuenta para analizar qué puede ocurrir con el dólar.

Primero el dólar oficial. No sé qué estará pensando el Gobierno Nacional. Pero me parece un buen punto de partida suponer que no devaluará, en el sentido de hacer un cambio de un salto en el tipo de cambio oficial, como no lo ha hecho nunca desde 2003. Me parece más razonable suponer que continuará con esta política de dólar administrado, tal vez acelerando un poco el ritmo de depreciación del peso. Entre el 20 de abril y el 20 de mayo, la depreciación fue del 1.18% (equivalente a 15.12% anual); entre el 20 de mayo y el 20 de junio, la depreciación fue del 0.81% (equivalente a 10.13% anual); y entre el 20 de junio y hoy, la depreciación fue del 1.41% (equivalente al 18.34% anual). Supongamos que el BCRA lleva el ritmo de depreciación al 20% anual. En ese caso, el dólar oficial llegaría a $ 4.92 a fines de diciembre.

¿Qué lógica tendría depreciar al 20% anual? Como mostré en el post “Por qué sube el dólar paralelo”, tenemos unos 20 puntos porcentuales más de inflación que Brasil. Depreciar entonces al 20% anual, suponiendo que Brasil mantiene su tipo de cambio en torno a los 2 reales por dólar, nos permitiría frenar la pérdida de competitividad cambiaria contra Brasil, aunque no permitiría recuperar el terreno perdido en el último año. Sería un objetivo muy modesto del Gobierno Nacional, pero tal vez se trate del objetivo al cual aspire, entrando al año electoral 2013 con una competitividad cambiaria baja pero estabilizada, a la espera del flujo de dólares que pueden dar las materias primas si siguen los precios altos el año próximo y acompaña el clima.

¿Y qué puede ocurrir con el dólar paralelo? La primera respuesta es “cualquier cosa”, ya que es un mercado chico y volátil, con lo cual un día puede estar cerca de $ 7 y al otro día cerca de $ 6, o cosas por el estilo. Pero no nos sirve mucho esa respuesta. De continuar baja la competitividad cambiaria, como sugiere aquel escenario probable para el dólar oficial, y continuar también las prohibiciones a la compra de dólares, lo que luce muy probable dada la estrategia oficial de pesificación forzada de la economía, claramente el dólar paralelo tendrá una brecha importante con relación al dólar oficial. No sería descabellado pensar un piso de 20% de brecha cambiaria, con lo cual si el dólar oficial está cerca de $ 5 a final de año, el dólar paralelo tendría que estar por encima de $ 6. ¿Y el techo? Pocos elementos para arriesgar una respuesta. Tal vez el elemento más sólido es, de nuevo, el gráfico de competitividad cambiaria contra Brasil, en el post “Por qué sube el dólar paralelo”. Si mirás atentamente ese gráfico (con algunos navegadores, haciendo click en él es posible agrandarlo), podrás ver cómo, a precios actuales, dentro del rango de entre $ 6.50 y $ 7 se ubican el pico de tipo de cambio real de 2002, el tipo de cambio alto del periodo 2006 y 2007, el pico de fines de 2009, y los valores del dólar paralelo en esta semana. El techo de ese rango ($ 7) es alrededor de un 50% superior al dólar oficial actual. Por lo tanto, a fines de 2012, si el dólar oficial llegara cerca de los $ 5, podríamos pensar en un techo para el dólar paralelo en torno a los $ 7.50.

Decir más que esto probablemente sea demasiado, dadas las limitaciones que tenemos para adelantarnos al futuro económico. Pero de todos modos, creo que este análisis puede servir para estructurar un poco el análisis acerca de lo que puede ocurrir con el dólar, la gran pregunta del momento.

jueves, 19 de julio de 2012

No hay desaceleración, hay caída de actividad económica


Sigue habiendo economistas y demás analistas económicos que sostienen que la economía se está desacelerando. Observemos el siguiente gráfico, que presenta la evolución del Índice General de Actividad elaborado por OJF, incluyendo el dato de junio, publicado esta semana:


La línea negra vertical se ubica en septiembre de 2011. La línea roja, que muestra el nivel de actividad económica en Argentina, crece hasta ese mes y, con altibajos, cae desde entonces. A tal punto que el nivel de actividad en junio fue nada menos que un 3.4% inferior al nivel de septiembre.

Lo único que impide hablar de recesión es el hecho de que habitualmente se define una recesión cuando se acumulan dos o más trimestres consecutivos de caída en la actividad económica y, como también muestra el gráfico, la actividad económica cayó durante el cuarto trimestre del año pasado, se recuperó parcialmente durante el primer trimestre de este año y cayó luego, fuertemente, durante el segundo trimestre, con lo cual ya hay dos trimestres de caída, pero no consecutivos.


La caída en este último trimestre fue muy grande: 1.4% con relación al trimestre previo, lo que equivale a un ritmo anualizado de caída del 5.5%. Sin dudas, estamos en problemas, independientemente de si hablamos de recesión o no.

¿Alguien puede sostener, con fundamento, que la economía se viene desacelerando, es decir, que continúa creciendo, pero a tasas cada vez menores?

miércoles, 18 de julio de 2012

Economía en 5 Minutos - Dolar Paralelo


Por qué sube el dólar paralelo. El atraso cambiario y las restricciones a la compra de moneda extranjera, los motores de la brecha cambiaria. La fuerte pérdida de competitividad cambiaria contra Brasil y el problema de fondo: la inflación, sobre el cual todavía no hay señales de que habrá política económica destinada a bajarla.

Todo esto a continuación, en Economía en 5 Minutos, por gentileza de Economic Trends.


Para más información sobre Economía en 5 Minutos, click aquí

martes, 17 de julio de 2012

Por qué sube el dólar paralelo


La noticia en boca de todo el mundo es que el dólar paralelo llegó hoy a los $ 6.50, alrededor de un 40% por encima del dólar oficial. La raíz del problema está en el siguiente gráfico, que muestra la evolución de la competitividad cambiaria contra Brasil (cuanto más abajo está la línea verde, menor es nuestra competitividad cambiaria contra Brasil, es decir, más caros son nuestros productos con relación a los productos brasileños):


El periodo marcado con azul muestra cómo la competitividad cambiaria contra Brasil se mantuvo constante entre mitad de 2010 y mitad de 2011. Esto fue consecuencia de la apreciación del real brasileño, que compensaba gran parte de nuestra mayor inflación (al resto lo compensaba la leve depreciación de nuestra moneda). El periodo marcado con rojo muestra cómo nuestra competitividad cambiaria contra Brasil se desplomó en el último año, cuando Brasil dejó de apreciar su moneda y, por el contrario, la dejó depreciar (en pocos meses dejó subir la cotización del dólar de 1.60 reales por dólar a 2 reales por dólar). Tres datos para cuantificar el problema: (a) en el último año, nuestra competitividad cambiaria contra Brasil cayó un 26%, (b) el nivel actual es sólo un 7.8% mayor al nivel de diciembre de 1997, en plena Convertibilidad (y en aquel entonces no había retenciones a las exportaciones) y (c) la caída ha perforado incluso el bajo nivel alcanzado en 2009, en medio de la crisis financiera internacional.

La combinación de atraso cambiario con control de cambios genera siempre un dólar paralelo por encima del oficial, con una brecha mayor cuanto mayores sean el atraso cambiario y las restricciones para comprar moneda extranjera.

La causa última del problema cambiario es la inflación. El siguiente gráfico muestra la inflación argentina (medida con fuentes alternativas al INDEC) en comparación con la inflación brasileña:



El principal tema de política económica debería ser bajar la inflación (a menos que querramos limitarnos a cruzar los dedos para que el real vuelva a apreciarse). Frente a esta prescripción suele responderse que esto implicaría “enfriar la economía”. Se trata de un argumento equivocado porque (a) es posible bajar la inflación sin frenar la economía, (b) continuar con la estrategia económica actual profundiza la caída en la actividad económica por la pérdida de competitividad cambiaria y (c) las medidas que el Gobierno Nacional toma para evitar algunos de los efectos de la pérdida de competitividad cambiaria, como las restricciones a las importaciones y a la compra de dólares, profundizan la caída en sectores industriales y de la construcción.

jueves, 12 de julio de 2012

CFK, Krugman y el caso argentino


En varias oportunidades, la Presidente mencionó los argumentos del Premio Nobel Paul Krugman a favor de las políticas económicas aplicadas por Argentina desde 2002. Si yo estuviera en el lugar de CFK y un Premio Nobel del prestigio indiscutido de Krugman recomendara mis políticas económicas, sin dudas también lo mencionaría. El problema es que no todo lo que plantea Krugman es correcto.

De lo que plantea Krugman, creo que sí es correcto su argumento en el sentido de que la experiencia argentina luego de la crisis de 2001 y 2002 muestra que “hay vida” luego del default. Pero creo que es muy simplista argumentar que entonces el default es una estrategia recomendable, por ejemplo para países como Grecia, actualmente sumido en una crisis económica muy profunda. Uno de los elementos a tener en cuenta es que luego de las medidas tomadas por Argentina a comienzos de 2002, el contexto internacional dio un giro muy importante a favor de Argentina, como argumenté hace tiempo en el post “Esta vez, Krugman se equivocó”. Y se trata de un factor no repetible. De cualquier forma, aun cuando estuviéramos de acuerdo con que la medicina económica aplicada por Argentina para salir de aquella crisis es recomendable para algunos de los países de la Eurozona, en todo caso quienes deberían capitalizar intelectualmente aquellos logros son Jorge Remes Lenicov y Roberto Lavagna, quienes ejecutaron aquellas medidas durante la gestión de Eduardo Duhalde.

El argumento de Krugman sobre el cual tengo más discrepancias es el que afirma que las políticas económicas argentinas de los últimos años son injustamente criticadas por la prensa internacional, ya que Argentina tuvo un mejor desempeño que Brasil, una economía habitualmente elogiada en el mundo. Creo que Krugman, cuando realiza esta afirmación, está analizando mal los datos, porque no tiene en cuenta que (1) los datos oficiales de actividad económica de Argentina sobre-estiman el verdadero crecimiento durante los últimos 5 años, (2) comparar el desempeño de ambos países desde el año 2000 genera una distorsión en el análisis, ya que en aquel año Argentina acumulaba un tercer año consecutivo de recesión y, por lo tanto, la recuperación posterior “agranda” las cifras de crecimiento en los años siguientes y (3) los datos justifican separar la gestión de Néstor Kirchner (cuando Argentina creció más que Brasil) de las gestiones de Cristina Fernández (cuando ocurrió lo opuesto). Adicionalmente, no me parece apropiado excluir del análisis a la inflación. A estos argumentos los expuse en los posts “Krugman se equivoca con Argentina” y “El deterioro de la economía K”. Dado que esos posts fueron muy leídos desde el exterior, incluí también una versión en inglés, en el post “About Krugman’s view on Argentina”. También mencioné algunas de estas cuestiones en la entrevista que me hizo Chema Forte para Radio Exterior de España, cuyo link incluí en el post "Entrevista en España: ¿es viable la "solución Argentina" para Europa?".

Por supuesto que alguien podría decir que no hay que discutir algo dicho por un Premio Nobel. La verdad es que los Premio Nobel también pueden errar en sus diagnósticos, y mucho más todavía en sus pronósticos, algo a tener en cuenta en momentos en que economistas como Krugman vaticinan el colapso del Euro (en mayo dijo que Grecia saldría del Euro seguramente durante junio, es decir, el mes pasado). Es probable que esto finalmente ocurra, aunque siempre es bueno recordar lo que alguna vez dijo John Kenneth Galbraith, y que me sirve para tratar de no creer demasiado en las habilidades predictivas que los economistas creemos tener (o hacemos creer que tenemos):

“En Estados Unidos, cada mes, supuestas autoridades en teoría económica se desplazan por la nación para exponer sus opiniones sobre las perspectivas económicas, y también sobre las previsiones sociales y políticas. Miles de personas prestan atención, y cientos de ejecutivos o sus empresas pagan enormes sumas de dinero para oírlos e incorporar sus pronósticos y tomar, o tal vez sólo justificar, decisiones en base a ellos. Sin saber que la característica fundamental de los futurólogos económicos no es la de saber, sino la de no saber que no saben. Y que su máxima ventaja es que todas las predicciones, acertadas o inexactas, se olvidan con rapidez”.

“Si el conocimiento económico fuera impecable, o al menos permitiera pronosticar con un alto porcentaje de aciertos, el sistema económico vigente en el mundo no socialista no podría sobrevivir. Si alguien pudiera saber con alta precisión qué podría suceder con los salarios, las tasas de interés, los precios de los bienes, el desempeño de diferentes empresas e industrias, y los precios de valores y títulos, se trataría de una persona privilegiada que no tendría ningún interés en transmitir o vender su información a nadie, sino que la utilizaría en beneficio propio. En un mundo de incertidumbre, su monopolio de la certeza sería muy rentable. Pronto estaría en posesión de todos los bienes intercambiables, mientras que cuantos se vieran enfrentados a semejante conocimiento tendrían que sucumbir. En realidad, el sistema económico moderno sobrevive no a causa de la excelencia de la labor de quienes pronostican su futuro, sino a su inquebrantable tendencia al error”.

miércoles, 11 de julio de 2012

About Krugman’s view on Argentina

Para leer en español, ver posts Krugman se equivoca con Argentina 


I agree with Paul Krugman in that (1) the Argentine case is relevant for the analysis of the Euro crisis and (2) conventional wisdom is frequently wrong. That’s why I signed the Manifesto for Economic Sense supported by Krugman and Layard. But I disagree with Krugman about his analysis of the Argentine economy after the big crisis of 2002. Indeed, on May 3, Krugman showed the following picture (see his post Down Argentina Way): 


Looking at that picture we should agree that policies that have been implemented by Argentina since 2002 are a success story, with results even better than those of Brazil. But that picture has two mistakes: (1) since 2007, official data has overestimated economic growth (everybody knows that official statistics have had some problems here since that year) and (2) starting the analysis in 2000 overestimates growth in the following years, since in that year the Argentine economy was in the third year of a downturn in the middle of the 1998-2002 recession.

After correcting these two mistakes, we have the following picture, quite different from Krugman’s:


This analysis shows that it is not clear if the Argentine economy performed better than the Brazilian economy. But there is another very important issue not considered by Krugman. Look at the following picture:


In the last five years, the Argentine inflation rate has been 4 or 5 times higher than in Brazil. I think that a comparison between Argentine and Brazilian economies is too simplistic if it doesn’t consider the inflation rate.

Finally, I want to introduce another issue that I showed in a recent op-ed: it is useful to distinguish between Néstor Kirchner (2003-2007) and Cristina Fernández de Kirchner (since 2007) administrations. Economic growth under NK doubled that of Brazil (40.2% vs 20.3%), but was almost three points below that of Brazil under CFK (13.4% vs 15.8%)

To sum up, I think the Argentine case is neither the success story Krugman wants to tell, nor the disaster conventional wisdom believes. Indeed, the Argentine case is a complex mixture of policies that worked in 2002 to initiate the recovery, policies that worked well from 2003 to 2007 to end the recovery and initiate a process of economic growth, and policies that need some fine-tuning since 2007 (and are completely wrong since 2011). In the same way, the Argentine case has some lessons for Europe, but not every Argentine medicine is appropriate for the European disease. But that is the topic for another post.

martes, 10 de julio de 2012

El deterioro de la economía K


A continuación, mi mini-columna de opinión que publicó el domingo pasado La Voz del Interior en su nota principal en el Suplemento de Economía sobre las diferencias entre las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner.

Hace pocos días escribí en mi blog refutando las afirmaciones de Paul Krugman, quien argumenta que las críticas a la política económica de la era K son infundadas, ya que Argentina ha tenido un desempeño superior al de Brasil, cuyas políticas económicas son habitualmente elogiadas. Mi argumento es que los números, bien analizados, son contrarios a su tesis.

Siguiendo con aquel análisis, creo que hay otro elemento a tener en cuenta: separar la era K en las gestiones de Néstor (NK) y de Cristina (CFK) Kirchner resulta revelador. Mientras Argentina creció más que Brasil durante la gestión de NK (en parte como consecuencia del efecto rebote de la crisis de 2001/02), creció menos durante las gestiones de CFK, agregando además un problema inflacionario que Brasil no tiene. Esto probablemente se deba al error de continuar con las mismas políticas económicas en contextos diferentes. Por ejemplo, intentar sostener un tipo de cambio alto con emisión monetaria funcionaba de una forma a comienzos de la gestión de NK, cuando la economía demandaba más pesos para funcionar, pero de un modo muy diferente luego, generando fuertes presiones inflacionarias.

Pero el deterioro de la economía K se profundizó durante el último año, cuando Brasil dejó de apreciar su moneda y, por lo tanto, nuestra mayor inflación erosionó fuertemente la competitividad cambiaria. Y la gestión de CFK no ha encontrado la forma adecuada de resolver este problema. Por el contrario, ha ejecutado medidas contraproducentes, que están llevando a la economía a una combinación de recesión con alta inflación, retraso cambiario y excesivo intervencionismo, y cuya reversión resulta improbable mientras la política económica continúe a la deriva. 

miércoles, 4 de julio de 2012

Las perspectivas de la economía argentina


La semana pasada, como todos los meses, expuse en el Ciclo de Coyuntura Económica de Punto a Punto. Hablé sobre la situación y las perspectivas de la economía argentina.

A continuación, la nota publicada hoy por Punto a Punto.

Las perspectivas del sector inmobiliario


Hace dos semanas, luego de mi exposición en las Jornadas Nacionales de Economía de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, me hicieron una entrevista sobre la situación y las perspectivas del sector inmobiliario.

Para acceder al video, hacer click aquí.

lunes, 2 de julio de 2012

Entrevista en España: ¿es viable la “solución Argentina” para Europa?



Hoy salió al aire la entrevista que me hizo Chema Forte en el programa Europa Abierta de Radio Exterior de España. Charlamos sobre si es viable la “solución Argentina” para la crisis europea, como han sugerido algunos economistas muy prestigiosos, como Paul Krugman. Analizamos semejanzas y diferencias entre la Argentina de 2002 y la Europa de 2012. Y de paso, hablamos sobre mi libro Cómo sobrevivir en una economía en crisis, que editará EDICON.

Para escuchar el audio de la entrevista, hacer click aquí.