En los últimos días se
ha estado discutiendo lo que está ocurriendo con la actividad económica. Tal
vez el dato de INDEC sobre producción industrial de la semana pasada, que
mostró una fuerte reducción, esté
generando una percepción equivocada sobre lo que está ocurriendo. Aquel
número de INDEC seguramente hace pensar que la actividad industrial está cayendo.
La realidad es que tal caída ya se produjo durante el primer semestre del año,
y durante el tercer trimestre (julio a septiembre)
tanto la actividad económica general como la producción industrial se
recuperaron luego de la fuerte caída durante el trimestre previo.
El siguiente gráfico
lo muestra claramente.
Las barras negras
muestran el porcentaje de variación trimestral de la actividad económica medida
por el Índice General de Actividad (IGA)
elaborado por Ferreres y Asociados. Muestra leve caída durante el primer
trimestre, fuerte caída durante el segundo y fuerte recuperación durante el
tercero.
En el mismo gráfico,
las barras azules muestran el porcentaje de variación trimestral de la
actividad económica en Córdoba medida por el Índice de Actividad Económica en Córdoba (IAEC) elaborado por
Economic Trends. Con otras magnitudes, muestra la misma evolución: leve caída
durante el primer trimestre, caída durante el segundo y recuperación durante el
tercero.
La misma evolución
muestran los indicadores de producción
industrial de Ferreres y de FIEL: fuerte caída durante el segundo trimestre
y fuerte recuperación durante el tercero. En ambos casos con un comportamiento “extraño”
de caída durante el cuarto trimestre del año pasado y recuperación durante el
primero de este año, que en mi opinión se debe a que muchas empresas
industriales adelantaron en diciembre paradas técnicas, vacaciones y suspensiones
que se producen habitualmente durante el primer trimestre, haciendo que las
estadísticas de actividad industrial “interpreten” erróneamente estos cambios,
infiriendo una menor producción en el cuarto trimestre (cuando se producen esos
eventos no habituales en esa época del año) y una mayor producción durante el
trimestre siguiente (cuando deberían producirse esos eventos). Algo que puede
ocurrir nuevamente a finales de este año.
La cuestión clave para
adelantar lo que puede ocurrir con la actividad económica es qué parte de la recuperación del tercer
trimestre es simplemente la contracara de la caída durante el segundo (una
especie de efecto “rebote”), y qué parte
se debe a que los factores que profundizaron la caída durante el segundo
trimestre se han revertido. Dado el atraso cambiario que se produjo en el
último año contra Brasil y las dificultades que está mostrando el sector de la
construcción para recuperarse, no sería
razonable esperar que durante el trimestre en curso la actividad económica
vuelva a crecer a la velocidad en que lo hizo durante el tercer trimestre.