Durante todo 2012, el
Gobierno Nacional pudo continuar con su estrategia de seguir aumentando el
gasto público y el déficit fiscal, financiándolo mediante emisión monetaria,
sin que eso generara una aceleración de la inflación, que estuvo estancada en
el 25% anual durante todo el año, ni un descontrol en el dólar paralelo, que
durante varios meses estuvo estable en el rango de $ 6 a $ 6.50. Fue la
pesificación forzada de la economía la que permitía que esto ocurriera mientras
se emitía dinero a un ritmo del 40% anual, ya que obligó a que mercados que
antes funcionaban utilizando dólares comenzaran a hacerlo utilizando pesos,
absorbiendo así parte de ese 40% adicional de dinero, de tal manera que parte
de ese dinero iba directamente a permitir esas operaciones en lugar de
presionar sobre los precios o sobre el dólar.
Pero fue el propio Gobierno Nacional quien puso
fin a ese fenómeno que favorecía su estrategia macroeconómica de déficit
fiscal financiado con emisión monetaria. Lo hizo cuando, al subestimar la importancia del mercado paralelo, permitió que la
cotización del dólar en ese mercado fuera subiendo desde enero a escalones cada
vez más altos, hasta llegar a los $ 8.75 de la semana pasada. Permitir esa
evolución del dólar paralelo dio la señal de que es conveniente comprar
dólares, ya que se trata de una apuesta segura: aun comprando caro, se obtienen
ganancias de las subas posteriores. Y eso no hace más que frenar las
operaciones en el sector inmobiliario y reducir el financiamiento en pesos,
porque frente a un dólar que siempre va hacia arriba, y lo hace a una gran
velocidad, no hay alternativa en pesos que resista el análisis. Y de ese modo, los pesos que antes no sobraban, comienzan
a sobrar. Eso es combustible para el mercado del dólar paralelo, y por eso
la “explosión” de su cotización, y también es combustible para la inflación,
que difícilmente pueda seguir a partir de ahora en el mismo nivel de los
últimos dos años. De hecho, comenzó a dar señales el indicador que veníamos
siguiendo para detectar cuándo se acababa la absorción de pesos: la inflación
medida por la Dirección de Estadísticas de San Luis estuvo durante enero y
febrero por encima de la inflación en iguales meses de 2011 y 2012.
Comprender estos
fenómenos económicos que, por lo atípicos, ni siquiera figuran en los libros de
economía, es extremadamente relevante para anticipar lo que viene. Acaba de comenzar una nueva etapa en la
economía argentina. A partir de ahora, ya no le será tan fácil al Gobierno
Nacional continuar con su estrategia de seguir aumentando déficit fiscal y
financiarlo con emisión monetaria. Y con un diagnóstico de que lo ocurrido la
semana pasada es consecuencia de unos pocos especuladores, y que esto se
contiene con presión sobre casas de cambio y con congelamientos de precios, vendrán más sorpresas con el dólar y la
inflación. Y obligará a otro tipo de
medidas luego de las elecciones.