En el análisis de los datos económicos, el Gobierno propone mirar la evolución mes a mes, lo que permite ver una inflación más baja que a comienzos de año, y una probable recuperación económica y del poder adquisitivo de los salarios.
La oposición, por el contrario, propone mirar los datos anuales, que dan cuenta de una inflación muy alta, y caída de actividad económica y poder adquisitivo de los salarios.
Fuera de oficialismo y oposición es conveniente tener en cuenta que ambas visiones reflejan parte de un mismo proceso económico.
El análisis, en 1 minuto. Click aquí.
@GastonUtrera
@EconTrendsARG
Contenidos relacionados:
1 minuto: Salarios e inflación en 2017
1 minuto: Por qué desapareció la inflación en agosto
1 minuto: ¿Dejó de ser un tema la inflación?
Un blog de economía para no economistas
"Ojalá te toque vivir tiempos interesantes", reza una maldición china. Los argentinos sufrimos la maldición de vivir en una economía "interesante". Por eso tenemos que saber más de economía que en otros países.
Para enfrentar la maldición de vivir en una economía "interesante", en este blog encontrarás comentarios, análisis y estadísticas sobre la economía argentina, sin jerga económica innecesaria ni tecnicismos, con rigurosidad analítica pero simpleza en la exposición.
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Mostrando entradas con la etiqueta Macroeconomía. Mostrar todas las entradas
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martes, 20 de septiembre de 2016
lunes, 11 de julio de 2016
1 minuto: Qué esperar para el segundo semestre
Y probablemente dos procesos económicos que habrán comenzado a revertirse: la caída de la actividad económica que comenzó hace un año y la muy elevada inflación de los últimos meses.
El análisis, en 1 minuto. Click aquí.
@GastonUtrera
Contenidos relacionados:
1 minuto: Hasta dónde bajará la inflación
1 minuto: Qué quedó de la devaluación de diciembre
1 minuto: Cuándo dejará de caer la actividad económica
lunes, 9 de mayo de 2016
1 minuto: El parecido entre 2016 y 2014
Aunque parezca paradójico, con dos gobiernos tan diferentes, la evolución de la macroeconomía durante lo que va de 2016 se parece mucho a la evolución durante 2014.
La inflación, el poder adquisitivo de los salarios y la cantidad de dinero en la economía evolucionaron de manera casi idéntica.
Una diferencia es que el efecto de la devaluación sobre el tipo de cambio real se perdió más rápidamente durante 2014.
El análisis, en 1 minuto. Click aquí.
@GastonUtrera
Contenidos complementarios:
Economía en 1 gráfico: Política monetaria en 2014 y 2016
Economía en 1 gráfico: Inflación en 2014 y 2016
Economía en 1 gráfico: Salario real en 2014 y 2016
La inflación, el poder adquisitivo de los salarios y la cantidad de dinero en la economía evolucionaron de manera casi idéntica.
Una diferencia es que el efecto de la devaluación sobre el tipo de cambio real se perdió más rápidamente durante 2014.
El análisis, en 1 minuto. Click aquí.
@GastonUtrera
Contenidos complementarios:
Economía en 1 gráfico: Política monetaria en 2014 y 2016
Economía en 1 gráfico: Inflación en 2014 y 2016
Economía en 1 gráfico: Salario real en 2014 y 2016
jueves, 4 de junio de 2015
1 minuto: Córdoba y la economía desde 2016
Durante los últimos meses han ido profundizándose ciertas
expectativas de mejora de la economía nacional luego del cambio de Gobierno. Esto
sería, obviamente, positivo para Córdoba, pero aun así habría algunos efectos
negativos a considerar.
Salir del atraso cambiario aumentaría el peso de la deuda
pública provincial por el encarecimiento de la deuda en dólares.
Reducir la inflación volvería a incrementar el déficit de la
caja de jubilaciones, ya que su reducción a través del diferimiento de los
ajustes jubilatorios sólo funciona cuando la inflación es alta.
Y acomodar las cuentas fiscales nacionales eliminando
subsidios económicos obligaría a subir tarifas de servicios públicos, como el
transporte de pasajeros.
El análisis, en 1
minuto. Click aquí.
Contenidos complementarios:
jueves, 14 de agosto de 2014
Las consecuencias económicas del Sr. Kicillof
No tiene mucho sentido evaluar, fuera de ámbitos académicos, los
conocimientos del Ministro de Economía. Tiene más sentido evaluar las
consecuencias de sus decisiones, que según la mayoría de los indicadores, han
sido negativas.
En “El análisis económico del día”, en el canal especial de Economía para No Economistas, de Economic Trends y LaVoz.com.ar. Click aquí.
miércoles, 18 de junio de 2014
El conflicto con los buitres, en una peligrosa pendiente resbaladiza
En los posts
anteriores definí la situación de Argentina frente a los acreedores que ganaron
la demanda judicial en Estados Unidos como una en la cual quien perdió el
litigio (en este caso Argentina) tiene todo el incentivo del mundo para
negociar, mientras que quien lo ganó (en este caso los acreedores) ya no tiene
incentivos a hacerlo, porque ya obtuvo lo que quería (en este caso, pago del
100% de la demanda, en efectivo, y con disposiciones que garantizan, vía
embargos, el pago).
Una situación de
extrema debilidad para el Gobierno, porque no tiene mucho margen, en este
contexto, para forzar una negociación. Una negociación tiene sentido antes
de un fallo definitivo, cuando ambas partes tienen riesgo de perder, no después,
cuando ya no existe riesgo, sino certeza sobre el resultado.
Excepto que quien
perdió el litigio pueda plantear una amenaza creíble de incumplimiento que
genere nuevamente, para quien ganó el litigio, el riesgo de perder, regenerando
así el incentivo a negociar.
En este contexto se
entiende el anuncio de Kicillof el martes, cuando planteó que estudiaría la
posibilidad de un canje de deuda para cambiar la jurisdicción de la deuda reestructurada
y garantizar así su pago en Buenos Aires, evitando el pago de la deuda no
reestructurada establecido por el fallo judicial.
Difícilmente se
realice dicho canje, por sus complicaciones técnicas y jurídicas, y por las
consecuencias que generaría sobre la posibilidad de colocar nueva deuda en los
mercados cuando, con dicho canje, aumentaría, en lugar de reducirse, el monto
de deuda en cesación de pagos (por los acreedores que no acepten el nuevo canje).
Sólo se entiende como una amenaza para forzar una negociación. Lo que explica
también que el canje no haya sido dispuesto, sino sólo anunciado como proyecto
a estudiar. Todo indica que se trató sólo de una amenaza.
Esta tarde, el juez
Griesa planteó que para negociar es necesario que el Gobierno se comprometa a
no realizar el canje de cambio de jurisdicción. El Gobierno podría haber
respondido planteando públicamente que suspendía la idea del canje para crear
el ámbito propicio para la negociación en los próximos días.
Pero acaba de cambiar
de amenaza. Esta noche el Ministerio de Economía difundió un comunicado que no
hace mención al nuevo canje, pero plantea que la decisión judicial de levantar
el recurso que suspendía los embargos imposibilita el pago del vencimiento de
deuda regular del próximo 30 de junio. Insinúa que no habrá pago tampoco para
cumplir la sentencia judicial. Cambia de amenaza, seguramente para mejorar su
posición frente a la negociación de la semana próxima. Pero aumenta también el
riesgo de que la jugada salga mal, con los acreedores y el juzgado de Griesa rechazando
la negociación al sentirse desafiados, pudiendo terminar en un absurdo default,
injustificable por los montos en juego, pero generado por una estrategia de
negociación fallida.
En teoría de los
juegos, rama de la economía que estudia las decisiones estratégicas entre dos o
más “jugadores”, a la estrategia que está siguiendo el Gobierno se la denomina “funambulismo
estratégico”. Consiste en que uno de los jugadores intenta incidir sobre el
comportamiento del otro jugador llevándolo hasta el borde del desastre, para obligarlo a volver atrás. La crisis de los misiles en 1962 es un ejemplo
clásico de este tipo de estrategias, cuando Kennedy puso al mundo al borde de
la guerra nuclear, induciendo a Khrushchev a retroceder.
La clave de este tipo
de estrategia es que una amenaza demasiado costosa para quien la formula no
resulta creíble, porque llegado el momento, en caso de no haber logrado torcer
el comportamiento del rival, existe un incentivo muy grande a no cumplir con la
amenaza. Con un límite muy marcado hacia el abismo, quien está por ser
arrastrado sabe que la otra parte avanzará sólo hasta ese límite, con un
incentivo muy grande a detenerse en ese punto. La amenaza entonces no es
creíble. Como no lo habría sido una amenaza de ataque nuclear por parte de
Kennedy.
Lo que sí funciona es
generar el riesgo de caer en una pendiente resbaladiza en la cual se pierde el control total de la situación. Ya no es tan seguro ir hasta el borde del abismo, porque ese borde no existe, o es difuso. Las amenazas son entonces más creíbles, aunque más riesgosas. Como ocurrió con la
escalada del conflicto de los misiles hasta que el riesgo se hizo intolerable para Khrushchev.
Da la impresión de que
hasta ahora el Gobierno está tratando de forzar una negociación con amenazas
poco creíbles. De hecho, la amenaza del nuevo canje desapareció hoy del
comunicado del Ministerio de Economía, y apareció la amenaza de no pagar a
nadie el 30 de junio, contradiciendo la promesa de la Presidenta de que se
garantizaría el pago a los acreedores que confiaron en Argentina. Contradicciones
que dan lugar a la sospecha de cierta improvisación. En criollo, da la impresión de
que el Gobierno está corriendo a los fondos buitre con “la vaina”.
Si el Gobierno logra
negociar la semana próxima un acuerdo de pago razonable, con algún esquema de
entrega de bonos, como hizo con Repsol, habrá comenzado a encauzar el último
frente abierto que queda con la comunidad financiera internacional.
Pero si no logra más
que ratificación de la obligación de pagar el total del monto de la demanda en
efectivo, o atenerse a los embargos que obliguen a entrar en default con la
deuda reestructurada, la situación será más complicada para el Gobierno.
Políticamente sería
muy duro volver de Estados Unidos sin nada. Ni siquiera algo “para la tribuna”.
Y económicamente sería desastroso, si implicara caer en default.
Es justamente el
riesgo que tiene el “funambulismo estratégico”. Que ambas partes terminen
cayendo por la pendiente resbaladiza, sin que ninguno pueda hacer algo para
retroceder.
Ocurrirá si los buitres y Griesa perciben que el Gobierno los corre con "la vaina", y por lo tanto no retroceden, y el Gobierno sigue aumentando la amenaza, hasta un punto de difícil retorno.
La Presidenta ha
elegido una estrategia muy riesgosa, que hace difícil volver atrás.
Posts relacionados:
El problema de negociar desde la debilidadmartes, 17 de junio de 2014
Amenaza de no pago para forzar una negociación
Esta mañana, en el
post El problema de negociar desde la debilidad, planteaba que el momento para
negociar es antes, no después, de un fallo judicial.
En este caso, los fondos
buitre que ganaron el litigio contra Argentina, obteniendo el 100% de su
reclamo, con orden de pago en efectivo y con embargos previstos para garantizarlo,
no deberían tener incentivos a negociar. Ir a una negociación implica, para
Argentina, hacerlo entonces en un contexto de extrema debilidad.
Planteaba también que
el argumento de que pagar según el fallo judicial dispararía reclamos por otros
u$s 15,000 millones no sirve como argumento para la negociación ya que, desde
el punto de vista de los fondos buitre que ganaron el litigio, ese es un
problema de Argentina y no de ellos, debido a que los eventuales reclamos
adicionales ocurrirían luego de haber embolsado sus u$s 1,300 millones (sí
podría servir como argumento para el restos de los acreedores con posibilidad
de demandar).
Y que una amenaza de
default total sería poco creíble, como lo es cualquier amenaza que implique un
costo muy elevado para quien la formula.
El anuncio de Kicillof
esta tarde puede entenderse justamente en el marco de este análisis.
Sacando las
justificaciones históricas para encuadrar política e ideológicamente las
acciones del Gobierno (prácticamente la totalidad de la exposición), las
palabras de Kicillof dejaron concretamente dos decisiones: (a) anunciar el
inicio de un canje de deuda para cambiar bonos reestructurados con legislación
extranjera por nuevos bonos con legislación argentina y (b) enviar a los
abogados a negociar al juzgado de Griesa, aprovechando que mencionó en estos
días que no pretendía empujar a la Argentina a un nuevo default.
Lo importante es lo
segundo (la negociación), siendo lo primero (el anuncio de un próximo canje) un intento de reforzar la credibilidad de una amenaza de no pago que regenere el
incentivo de los fondos buitre a negociar, aunque más no sea una forma de pago
distinta del pago en efectivo. Una amenaza de no pago para forzar una
negociación.
Si esta fuera
efectivamente la estrategia del Gobierno, el juez Griesa tal vez podría (a) dar
lugar a una demora en levantar la medida cautelar, permitiendo así el pago del vencimiento
del 30 de junio, (b) propiciar un acuerdo de pago con los fondos que acaban de
ganar el litigio que quede en los papeles no como una negociación voluntaria de
Argentina sino, en todo caso, como la mejora de una imposición por fallo
judicial (para evitar demandas de acreedores con bonos reestructurados), y (c) dejar
precedente para que próximas demandas se resuelvan del mismo modo o propiciar
una negociación con el resto de los acreedores con posibilidad de litigar que
se extienda lo suficiente en el tiempo para que el cierre sea posterior al
vencimiento de la cláusula de iguales derechos para los acreedores con bonos
reestructurados.
Si esto ocurriera de
este modo, se cerraría el capítulo del default de la deuda pública, sin haber
ejecutado el canje de bonos con jurisdicción extranjera por bonos
con jurisdicción argentina.
Mientras tanto, se
profundizarán la mayoría de las dificultades macroeconómicas (ver post 10 meses difíciles) porque el plan A del Gobierno Nacional era equilibrar a partir de
julio o agosto el mercado cambiario con dólares financieros que, tanto en el
marco de una negociación como en el de la ejecución de un nuevo canje, se demorarán
en llegar.
Notas relacionadas:
10 meses difícilesEl problema de negociar desde la debilidad
Muchos analistas están
planteando que, frente a la difícil situación en que quedó Argentina luego del
fallo de ayer de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, lo que
conviene es negociar con los fondos buitre. El problema es que los fondos
buitre que acaban de ganar la demanda judicial no deberían tener, naturalmente,
mucho incentivo a negociar.
En medio de un litigio
judicial, ambas partes pueden tener incentivos a negociar antes de
conocer el fallo final, para asegurar un resultado mejor que el peor posible.
Pero luego de
conocerse el fallo, quien gana pierde incentivos a negociar. ¿Para qué habría
de negociar, si ya logró el mejor resultado posible?
Los fondos buitre que
acaban de ganar el litigio por u$s 1,300 millones, lograron que la justicia de
Estados Unidos (a) fallara a su favor, obligando a Argentina a pagar el monto
total de la demanda, sin ninguna quita, y (b) estableciera embargos para
garantizar el pago. Si alguna vez tuvieron algún incentivo a negociar, ya es
tarde. Seguramente ya lo perdieron.
Excepto que el pago
establecido por la Justicia estuviera en riesgo. El argumento de que pagarles
implica disparar otros u$s 15,000 millones de nuevas demandas, y que eso
complicaría a la economía argentina, no debería ser, para los fondos buitre,
suficiente incentivo para negociar. A fin de cuentas, será un problema
posterior de Argentina, una vez que los fondos que ganaron la demanda ya hayan
cobrado sus u$s 1,300 millones. Apelar a la sensibilidad de fondos que se
dedican a cobrar judicialmente la totalidad de bonos que compran por un puñado
de dólares no parece una estrategia con chances de funcionar. A fin de cuentas,
se trata de buitres.
Podría quedar algún
incentivo a negociar si fuera creíble la amenaza de defaultear toda la deuda.
Pero suele ser poco creíble una amenaza que genera un costo tan grande a quien la
formula.
De esta forma, encarar
una negociación con los fondos buitre que acaban de ganar el litigio contra
Argentina implicaría negociar desde una posición de máxima debilidad.
Tal vez la mejor
estrategia sea entonces:
a.- Pagar los u$s
1,300 millones para cumplir con el fallo y no quedar fuera de los mercados
financieros, justo cuando el Gobierno necesita dólares financieros para que
funcione su estrategia macroeconómica.
b.- Hacerlo con
reservas del BCRA o, a lo sumo, negociar la entrega de bonos, con algún esquema
parecido al del pago a Repsol (aunque ahora saldrá más caro).
c.- Llamar a
negociación al resto de los bonistas que no ingresaron a los canjes de 2005 y
2010, para aprovechar que ellos sí pueden tener incentivos a negociar, ante la
posibilidad de que, en caso de ganar las demandas que hagan, el monto sea tan
grande que ponga a la Argentina en riesgo de default.
d.- Extender las
negociaciones hasta 2015, para que venza la cláusula de iguales derechos, que podría
disparar demandas de los acreedores que entraron a los canjes de 2005 y 2010
(el pago de los u$s 1,300 millones no debería contar, ya que no fue decisión
voluntaria de Argentina, sino imposición judicial).
El desafío entonces no
es evitar el pago de u$s 1,300 millones sino evitar que se disparen nuevas
obligaciones con los acreedores con bonos reestructurados y minimizar el monto
a reconocer a los acreedores con posibilidad de litigar.
Que ese monto sea
impagable, como planteó la Presidenta, porque equivale a una proporción muy
grande de las reservas del BCRA, no es buen argumento. Con ese argumento no
podría haberse acordado una deuda de u$s 9,700 millones con el Club de París.
La estrategia de pagar vencimientos de deuda pública con reservas hace tiempo
se hizo inviable.
El desafío del próximo
Gobierno será entonces volver a los mercados financieros internacionales para
refinanciar vencimientos y poder afrontar así una deuda pública total que, aún
con los compromisos asumidos con Repsol, Club de París y fondos buitres, estará
en niveles menores al 50% del PBI. Por supuesto, sin ninguna posibilidad de
continuar con la estrategia de pagar vencimientos de deuda con reservas del
BCRA, estrategia que el actual Gobierno llevó demasiado lejos.
Mientras esto se
resuelve, tendremos varios meses, hasta comienzos de 2015, de alta
incertidumbre, hasta cerrar el último frente financiero abierto, no de los
fondos buitre que acaban de ganar el litigio, sino del resto de los acreedores
con posibilidad de litigar.
Post relacionado: 10 meses difíciles
10 meses difíciles
Los próximos 10 meses
serán particularmente difíciles para la economía argentina.
Porque estamos
cerrando un primer semestre con un precario equilibrio monetario, financiero y
cambiario.
Porque se complicó
seriamente la estrategia del Gobierno Nacional de cerrar el segundo semestre
cubriendo con dólares financieros el faltante de dólares del mercado cambiario
que cubrieron primero los bancos y luego las exportaciones agropecuarias.
Porque el final de año
se presenta complicado por el déficit fiscal y la emisión monetaria que
habitualmente se concentran en diciembre.
Y porque, en épocas de
economía turbulenta, los veranos suelen ser particularmente movidos,
especialmente en este caso, con un Gobierno que estará entrando a su último año de
gestión.
Las cuestiones
monetarias, financieras y cambiarias han transitado desde febrero un equilibrio
precario. El año comenzó con una marcada diferencia entre la demanda y la
oferta de dólares en el mercado oficial, diferencia que cubría el BCRA
perdiendo reservas.
Esto no se solucionó
con la devaluación de enero (ver “Atrapados a la mitad”, del 28 de enero). La
devaluación intentó eliminar expectativas de futuras devaluaciones, pero no lo
logró, porque no logró siquiera reducir significativamente el problema de
atraso cambiario, a tal punto que la pérdida de reservas del BCRA continuó
luego de la devaluación, a una velocidad de u$s 1,000 millones sólo durante la
semana posterior a la devaluación.
Aquella tendencia no
terminó en crisis cambiaria por el “puente” hasta la liquidación de cosecha
gruesa que tendió el BCRA obligando a los bancos a vender dólares, quitando
presión sobre las reservas (ver “Tres puentes para estirar el atraso cambiario”
del 4 de marzo). El segundo “puente”, el de los dólares agropecuarios, ya
comenzó a quedarse corto a mitad de mayo. Y el tercer “puente”, el de dólares
financieros hasta 2015, acaba de desmoronarse con la decisión de la Corte
Suprema de Justicia de los Estados Unidos. Volvemos entonces a los problemas de inicio de
año: el mercado cambiario nunca dejó de tener un exceso de demanda sobre la
oferta de dólares, y volverán entonces las presiones sobre las reservas del
BCRA.
Y puede resquebrajarse
el equilibrio financiero que implicaba un dólar paralelo contenido por altas
tasas de interés combinadas con tipo de cambio casi fijo, lo que permitía altos
rendimientos en dólares siempre que se volviera a los dólares antes de una nueva devaluación. La incipiente baja de tasas de interés desde mediados de abril, y
el regreso al dólar administrado ascendente de principios de mayo, mostraron
cuán sensible es el dólar paralelo a las señales de tasas de interés y tipo de
cambio (ver “Qué ocurre con el dólar”, del 20 de mayo). Con el agravante de que
la política de déficit fiscal financiado con emisión monetaria y absorción de
pesos para reducir la cantidad de dinero en circulación sólo puede ser una estrategia transitoria,
por los riesgos que genera de mayor emisión en el futuro cercano (ver “Desagradable aritmética monetarista”, del 10 de febrero).
Nadie sabe cómo seguirá
la novela financiera con los fondos buitre. Hoy son todas especulaciones. Si
Argentina esquivará el fallo pagando por fuera de la plaza neoyorkina,
alejándose de la posibilidad de colocar nueva deuda, si negociará forma de pago
para este fallo y los que vengan, con esquemas parecidos a los del pago a
Repsol, o si negociará con los fondos buitre ya no sólo una forma
de pago, sino un acuerdo que incluya pagar menos que lo reclamado, pero más que
lo ofrecido a los bonistas que aceptaron los canjes. Seguramente el Gobierno
tampoco sabe qué hará. Por eso las respuestas no están en el discurso de anoche
de la Presidenta.
Más allá de cómo se resuelva
esta cuestión, las perspectivas económicas son hoy peores que la semana pasada.
Será difícil convencer a cualquier ahorrista de que el Gobierno no se verá
obligado (por las circunstancias) a devaluar. Y las expectativas de devaluación
paralizan al sector inmobiliario y de la construcción, por las expectativas de comprar inmuebles más baratos en dólares luego de una devaluación;
también presionan a las tasas de interés en pesos, por competencia directa con
el rendimiento esperado de activos en dólares; genera sobreprecios en insumos
industriales, por aumentos para garantizar el incierto costo de reposición; y
desalientan la entrada de dólares financieros que podrían sentirse atraídos, a
poco tiempo de final de mandato presidencial, previendo
una eventual recuperación económica desde 2016. Entre muchos otros impactos
negativos, sobre una economía real (es decir, la vinculada a la producción y el
empleo) complicada desde hace ya un año.
Mientras tanto, hay
que seguir tomando decisiones económicas, financieras y de negocios, a pesar
del contexto de altísima incertidumbre. Para detectar amenazas, y también
oportunidades, todas ellas magnificadas por la inestabilidad económica.
Como tantas veces en
los últimos 40 años.
Post relacionado: El problema de negociar desde la debilidad
viernes, 16 de mayo de 2014
Qué está ocurriendo con el sector automotriz
El sector automotriz está sufriendo una fuerte caída en producción y
ventas. Consecuencia, principalmente, de cuestiones macroeconómicas, como la
pérdida de poder adquisitivo de los salarios y el encarecimiento del crédito.
En este contexto, todo lo que haga el Gobierno Provincial para apoyar al
sector es bienvenido, pero insuficiente para resolver un problema que requiere
políticas económicas nacionales.
El análisis, en la edición del martes pasado de Economía Para No Economistas TV, por Canal 12 de Córdoba.
miércoles, 14 de mayo de 2014
5 claves para analizar aumentos de asignaciones
Decisión acertada de aumentar asignaciones familiares, aunque no eliminen
la pobreza. Hace falta política social, más por cuestiones sociales que económicas,
pero su impacto se diluye cuando la macroeconomía funciona mal.
En “El análisis económico del día”, en el canal especial de Economía para No Economistas, en LaVoz.com.ar. Click aquí.
lunes, 14 de abril de 2014
Kicillof en el FMI, Precios Cuidados y política monetaria, entre otros temas
La participación del Ministro Kicillof en la reunión de primavera del
FMI, las declaraciones del Secretario de Comercio Costa sobre la inflación y
Precios Cuidados, las últimas decisiones de política monetaria, entre otros
temas, en el Desayuno Económico de hoy
por FM 90.7 Punto a Punto Radio.
miércoles, 9 de abril de 2014
Cuán importante es la opinión del FMI
El FMI incluyó en un informe una cruda descripción de la situación
actual de la economía argentina. Aun tratándose de una institución bastante
desacreditada, su descripción no es la mejor carta de presentación al momento
de buscar fondos en el exterior.
En “El análisis económico del día”, en el canal especial de Economía para No Economistas, en LaVoz.com.ar. Click aquí.
viernes, 4 de abril de 2014
Sobre el pago de cupones PBI
La semana pasada, INDEC sorprendió publicando un crecimiento para 2013
de sólo el 3%, frente a casi 5% según datos preliminares. La economía
efectivamente creció 3% o menos, pero el modo arbitrario como el Gobierno
manipula estadísticas oficiales dificulta la recuperación de la confianza.
El análisis, en la edición de ayer de Economía Para No Economistas TV, por Canal 12 de Córdoba.
Al nuevo billete de $ 50 le falta un cero
No es mala idea un
billete dedicado a Malvinas. Pero debería utilizarse para un billete de mayor
denominación, para evitar los problemas que se generan al tener que utilizar,
para una misma operación, 10 veces más billetes que en 1992.
En “El
análisis económico del día”, en el canal especial de Economía para No Economistas, en LaVoz.com.ar. Click aquí.
jueves, 3 de abril de 2014
Cupones PBI, reducción de subsidios y nuevo billete de 50
Por qué no corresponde pagar el cupón del PBI, aunque el Gobierno no
pueda decirlo, qué se está discutiendo sobre la reducción de subsidios y el
nuevo billete de $ 50, entre otros temas, en el Desayuno Económico de hoy por FM
90.7 Punto a Punto Radio.
La mentira sobre el PBI
El crecimiento oficial
no cayó de 5% a 3% por el cambio de metodología de cálculo, sino porque el
Gobierno aprovechó ese cambio para corregir una mentira previa. Pero no puede
decirlo.
En “El
análisis económico del día”, en el canal especial de Economía para No Economistas, en LaVoz.com.ar. Click aquí.
martes, 1 de abril de 2014
Surrealismo estadístico y cupones PBI
La trampa en que cayó
el equipo económico: si argumenta menor crecimiento por cambio de ponderadores,
puede perder u$s 3,500 millones; si quiere evitarlo, se arriesga a demandas por
bonos ajustados por inflación. Consecuencias del surrealismo estadístico.
En “El
análisis económico del día”, en el canal especial de Economía para No Economistas, en LaVoz.com.ar. Click aquí.
martes, 18 de febrero de 2014
El culpable de la inflación
Esta tarde analizamos
al aire, con Pablo Rossi, la paradoja de comerciantes, industriales y
sindicatos tomando decisiones que suben precios y salarios sin ser los
responsables del proceso inflacionario. Y cómo el Gobierno lo aprovecha para
deslindar responsabilidades.
El audio de Cadena 3.
jueves, 13 de febrero de 2014
La cadena nacional, la política económica y otros temas
Las declaraciones de
la Presidenta por cadena nacional, la inflación, la comparación con Venezuela y
la política económica actual, entre otros temas, en el Desayuno Económico de esta mañana por FM 90.7 Punto a Punto Radio.
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