Un blog de economía para no economistas

"Ojalá te toque vivir tiempos interesantes", reza una maldición china. Los argentinos sufrimos la maldición de vivir en una economía "interesante". Por eso tenemos que saber más de economía que en otros países.

Para enfrentar la maldición de vivir en una economía "interesante", en este blog encontrarás comentarios, análisis y estadísticas sobre la economía argentina, sin jerga económica innecesaria ni tecnicismos, con rigurosidad analítica pero simpleza en la exposición.

sábado, 23 de julio de 2011

Diálogos Económicos


Periodista. El viernes hablaste en el desayuno de coyuntura económica de Punto a Punto.
Gastón Utrera. Si. Como todos los meses, fue una actividad muy interesante. Ayudan el lugar, ya que estos desayunos se realizan en una sala rodeada de vinos en el restaurante Goulu, los asistentes, todos empresarios y ejecutivos de distintos rubros de actividad, y la realidad económica, que en Argentina brinda siempre motivos de sobra para este tipo de reuniones. Y en estos momentos, Estados Unidos y Grecia también dan mucho para hablar.
P. Imagino que habrás dedicado gran parte de la charla a los problemas de Estados Unidos y Europa.
GU. No. Al contrario. Dejé estos temas para el final, para poner foco en las perspectivas económicas de Argentina hasta las elecciones, y luego de ellas. No comparto lo que hacen muchos economistas, que dedican una desproporcionada cantidad de tiempo en sus presentaciones a detalles irrelevantes sobre la economía internacional, por una falsa pretensión de sofisticación analítica. Desde el punto de vista de un empresario o ejecutivo operando en Argentina, como es el caso de los asistentes a estos desayunos, no importan detalles sobre quién y cómo pagará la fiesta griega. Importa, en cambio, lo que pueda ocurrir en términos macroeconómicos y su impacto potencial sobre nuestra economía.
P. Con ese enfoque para los temas internacionales, no te debe haber resultado fácil el análisis de lo que está ocurriendo con Grecia, y especialmente con Estados Unidos, ya que estamos en medio de definiciones importantes. De hecho, mientras hablabas en ese desayuno, se rompía el diálogo entre los republicanos y la Casa Blanca.
GU. Por supuesto que no es fácil. Pero obviar el análisis sobre qué puede ocurrir con Estados Unidos y Grecia es dejar afuera elementos muy relevantes para nuestra economía. Sobre Estados Unidos, mi argumento fue que la sangre no llegará al río. Republicanos y demócratas están en medio de una dura negociación por quiénes pagarán el ajuste que requiere el Congreso para aumentar el límite de endeudamiento público. Los republicanos no quieren aumentos de impuestos y sí fuertes recortes de gasto social; los demócratas quieren menos recortes de gastos, y más aporte de las familias ricas a través de impuestos. El ala más dura de los republicanos está dispuesta a ir en la negociación hasta el borde del abismo, y por eso es que todavía no ha habido acuerdo. Pero creo que finalmente lo habrá, antes del límite del 2 de agosto, ya que nadie querrá quedar como responsable de un default totalmente evitable.
P. Pero, ¿no están acercándose demasiado al abismo?
GU. Por supuesto. Quedan muy pocos días para resolver esta situación. Y, cuando los negociadores son tan duros que nadie cede mientras ambos van acercándose al abismo, aun cuando las dos partes tengan claro que no quieren el desastre, alguien puede pisar mal y la caída al abismo es inevitable. Por eso la preocupación actual. Pero si tuviera que apostar, apostaría a que llegará el acuerdo antes del 2 de agosto. El mercado ya está apostando, y apuesta por el acuerdo. Por eso las tasas tan bajas de rendimiento de los bonos del Tesoro, incompatibles con expectativas de default.
P. Aún con aumento del límite de endeudamiento, de todos modos la situación económica de Estados Unidos no será fácil.
GU. Coincido. La actividad económica estadounidense no termina de despegar, el aumento del empleo es todavía débil, y el ajuste fiscal no ayuda, ya que reduce la demanda agregada. De todos modos, el ajuste fiscal sumado a la expansión monetaria que seguramente continuará haciendo la Reserva Federal para agregarle combustible a una economía que trabaja a bajas revoluciones, actuarán ambos debilitando al dólar. Esto favorece a nuestra economía, ya que reduce la pérdida de competitividad que genera nuestra inflación mayor a la del resto del mundo.
P. ¿Y con Grecia? ¿Qué ocurrirá?
GU. Las medidas tomadas el jueves por la Unión Europea descomprimen la situación, porque mejoran el perfil financiero de Grecia, a partir de nuevos fondos, alargamiento de plazos y menores tasas de interés, aunque generan algunos problemas potenciales por la parte que recae sobre los tenedores privados de títulos griegos, que tendrán que cambiar sus bonos por otros de condiciones más favorables para Grecia. Esto se parece mucho a un default, y por lo tanto implicará reducciones en las calificaciones crediticias. Pero en conjunto, las decisiones son buenas. De todos modos, esto no solucionará los problemas económicos griegos. Grecia continuará en problemas hasta que la UE le encuentre la vuelta para sumar a los planes de salvataje medidas que faciliten la reconstrucción económica griega. Inversiones directas, fondos de ayuda para reconversión productiva y otras medidas que requieren más creatividad que ortodoxia. Además de una política monetaria más expansiva, con menos tasas de interés y más debilitamiento del euro.
P. ¿Y entonces? ¿Es bueno o malo el contexto internacional para Argentina?
GU. Creo que es bueno. Ya mencioné cómo nos ayuda la debilidad del dólar, que además del impacto sobre nuestra competitividad cambiaria apuntala los precios de las materias primas. Y, mientras Estados Unidos no entre en crisis, y Europa no colapse, aun cuando ambas economías continúen anémicas de crecimiento, el crecimiento del mundo emergente proporciona un contexto muy favorable para Argentina. Con China y Asia en general, y Brasil y el resto de Latinoamérica, todos creciendo a tasas importantes, el escenario es bueno.
P. De modo inverso a tu exposición en el desayuno de Punto a Punto, ya hablamos mucho de contexto internacional. ¿Cómo podríamos sintetizar las perspectivas económicas de Argentina hasta las elecciones?
GU. Sintetizaría del siguiente modo: la actividad económica continuará creciendo, de tal modo que el año cerrará con un crecimiento en el rango del 5.5% (si la actividad económica se estanca en el nivel actual) al 6.5% (si la actividad económica continúa creciendo a la velocidad que trae desde hace un año). Lo mismo ocurrirá con el consumo. La inflación puede bajar algunos puntos porcentuales más, finalizando el año en torno al 20%, algo impensado hace algunos meses atrás. Y el dólar no pasará los $ 4.30. El BCRA tiene instrumentos suficientes para lograrlo (venta de dólares al contado, venta de dólares a futuro, suba de tasas de interés en pesos).
P. ¿Y luego de las elecciones?
GU. Como es mi costumbre, en el desayuno del viernes no le escapé al tema. Por el contrario, dije varias cosas al respecto. Pero lo dejo para que lo leas el próximo miércoles, cuando salga la cobertura del desayuno en la edición papel de Punto a Punto.

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