Luego de que el Gobierno lograra bajar el dólar paralelo a
partir de septiembre del año pasado, era natural pensar que continuaría
utilizando los mismos instrumentos para llegar a final de mandato con cierta
estabilidad cambiaria y financiera.
Pero en las últimas semanas comenzó a mostrar cierta
incomodidad con la pérdida de reservas por ventas de dólar ahorro y con la
operatoria conocida como contado con liquidación, además de cierta preocupación
al buscar controles por vía de la Secretaría de Inteligencia.
Todo esto amplifica los impactos de las fluctuantes expectativas
políticas sobre el mercado cambiario.
El análisis, en 1
minuto. Click aquí.
Contenido complementario:
No hay comentarios:
Publicar un comentario