En términos económicos, el discurso de la Presidenta el viernes pasado en
el Congreso Nacional dejó bastante poco para el análisis. Que no haya hecho
mención a la inflación no debería sorprender a nadie, ya que difícilmente
quiera decir algo cuando es una estrategia explícita negar la existencia de un
problema inflacionario, y cuando los números oficiales muestran una inflación del
10% anual. Era esperable que dijera algo respecto de la política cambiaria,
pero no lo hizo. Y muchas de las estadísticas que mencionó tienen poco sentido,
ya que están influidas por la inflación, como la suba de más del 1,300% en el
salario mínimo durante los últimos 10 años.
Sí dijo, en cambio, algo importante con relación a las demandas
judiciales en Nueva York por la deuda que todavía está en default. Dijo que a
los fondos buitres les pagaremos lo mismo que a quienes ingresaron en los
canjes de 2005 y 2010. Esto contrasta fuertemente con su postura de noviembre,
cuando dijo públicamente que para los fondos buitres no habría un solo centavo.
El cambio de postura tiene que ver con la estrategia que está siguiendo el
Gobierno en Nueva York, de proponer un pago con quita similar a la efectuada en
aquellos canjes.
Y justamente desde el viernes, Argentina está obligada a presentar una
propuesta concreta de pago antes del 29 de marzo. Seguramente consistirá en un
canje de bonos en default por nuevos bonos sin quita del valor nominal (es decir,
por cada u$s 100 de bonos a rescatar, bonos por u$s 100 a entregar), pero con
plazos de pago lo suficientemente largos, y tasas de interés lo suficientemente
bajas, como para que el valor presente de esos nuevos bonos tenga una quita
similar a la de los canjes anteriores.
Todavía hay posibilidades de que una propuesta de esas características
sea aceptada por la Cámara de Apelaciones de Nueva York, aunque el resultado
sigue siendo incierto. Se trata de una novela, con entregas casi semanales, que
continuará por algún tiempo más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario