Un blog de economía para no economistas

"Ojalá te toque vivir tiempos interesantes", reza una maldición china. Los argentinos sufrimos la maldición de vivir en una economía "interesante". Por eso tenemos que saber más de economía que en otros países.

Para enfrentar la maldición de vivir en una economía "interesante", en este blog encontrarás comentarios, análisis y estadísticas sobre la economía argentina, sin jerga económica innecesaria ni tecnicismos, con rigurosidad analítica pero simpleza en la exposición.

lunes, 27 de agosto de 2012

Por qué, con una emisión de pesos del 35% anual, no aumenta la inflación


Cuando la economía crece, digamos, 5%, la demanda de pesos tiende a aumentar en la misma proporción, ya que necesitamos más dinero para realizar más transacciones. Si el BCRA emite esa cantidad de dinero (la oferta de pesos aumenta 5%), no genera inflación, ya que la mayor oferta de pesos se absorbe con una mayor demanda de pesos. En otras palabras, con equilibrio entre oferta y demanda de pesos, no se produce inflación. Si, por el contrario, el BCRA aumenta la cantidad de dinero en más del 5%, genera inflación por la diferencia.

Veamos qué ocurrió en el último año. La actividad económica cayó un 1%, con lo cual la demanda de pesos debería haber caído en una proporción similar. Pero la cantidad de pesos en circulación aumentó un 35%. La inflación debería haber sido entonces del 36%. Sin embargo, ésta fue de sólo el 24%, como muestra el siguiente gráfico.


La línea negra representa el porcentaje de aumento de la cantidad de dinero menos el porcentaje de aumento de la actividad económica (el exceso de emisión sobre lo que debería subir la demanda de dinero); la línea roja representa la suba interanual de precios. Al final del gráfico, a la derecha, en el mes de julio, la diferencia entre el exceso de emisión y la inflación es de 12 puntos porcentuales.

¿Y esos 12 puntos porcentuales? Mi explicación es el “efecto billete de 100”, que postulé hace más de un año (para leer sobre este efecto, clickleá aquí).

Pero ahora se suma un segundo efecto que aumenta la demanda de dinero y, por lo tanto, también reduce el impacto inflacionario de la emisión monetaria: la pesificación de la economía requiere más pesos dedicados a la realización de transacciones que antes se realizaban utilizando dólares, como las transacciones inmobiliarias.

Todo esto le da al Gobierno Nacional la posibilidad de financiar con emisión monetaria un gran déficit fiscal sin aumentar la inflación. Y si de todos modos se produce un exceso de emisión, todavía es posible sacar de circulación parte de los pesos emitidos mediante la colocación de deuda del BCRA, instrumento que no utilizó durante el último año.

De esta forma, es difícil que se descontrole la inflación, aun cuando se produzca una fuerte emisión monetaria

No hay comentarios:

Publicar un comentario