Un blog de economía para no economistas

"Ojalá te toque vivir tiempos interesantes", reza una maldición china. Los argentinos sufrimos la maldición de vivir en una economía "interesante". Por eso tenemos que saber más de economía que en otros países.

Para enfrentar la maldición de vivir en una economía "interesante", en este blog encontrarás comentarios, análisis y estadísticas sobre la economía argentina, sin jerga económica innecesaria ni tecnicismos, con rigurosidad analítica pero simpleza en la exposición.

lunes, 26 de diciembre de 2011

10 claves para pensar la economía en 2012

1.- Es baja la probabilidad de una devaluación, en el sentido de una suba de un salto en el tipo de cambio. Una devaluación, en lugar de eliminar expectativas de posteriores devaluaciones, daría la señal de que se acabó la etapa del dólar administrado, pasando a una etapa de devaluaciones discrecionales cada vez que las autoridades económicas lo consideren necesario, generando entonces expectativas de nuevas devaluaciones. Creo que por esto el BCRA se ha resistido tanto a devaluar, y creo muy probable que continúe haciéndolo, siguiendo una estrategia similar a la que siguió en 2008 y 2009.
2.- Creo que, en la continuidad de la política de dólar administrado, el Gobierno subirá gradualmente el tipo de cambio, depreciando entre un 15% y un 20% durante 2012. Esto implica un dólar entre $ 4.95 y $ 5.15 a final de año. Esto puede parecer muy poco para recuperar competitividad cambiaria pero, si el Gobierno logra bajar algunos puntos la inflación (actualmente está por debajo del 20% anual, si tenemos en cuenta la inflación de noviembre), el diferencial de inflación contra Brasil se podría reducir a unos 15 puntos porcentuales (20% de inflación en Argentina versus 5% en Brasil), con lo cual una depreciación del 20% permitiría ganar 5% de tipo de cambio real (en la medida en que Brasil no deprecie su moneda).
3.- Mientras tanto, no creo que el Gobierno tenga dificultades para mantener tranquilo el mercado cambiario, ya que en estos meses entrarán los dólares de las liquidaciones de petroleras y mineras, y los dólares de las inversiones de compañías de seguros. Además, en estos días estamos en la “temporada alta” de la demanda de pesos, lo que descomprime el mercado cambiario. Tampoco creo que haya problemas para mantener tranquilo el mercado paralelo de divisas, ya que el dólar paralelo se dispara con relación al dólar oficial cuando éste tiene un valor demasiado desalineado (no es el caso) y cuando del mercado oficial no “filtran” suficientes dólares al mercado paralelo (creo que tampoco es el caso).
4.- Con la inflación, los escenarios están más abiertos, ya que su nivel dependerá fundamentalmente de cómo calibre el gobierno las políticas fiscal y monetaria por un lado, y la política salarial por el otro. En la medida en que logre subir tanto gasto público como emisión de dinero y salarios en un 18% (el objetivo oficial), la inflación se situará por debajo del nivel de 2011 sin que esto impacte negativamente sobre el nivel de actividad económica. Si, por el contrario, calibra todas estas variables al 25% (suba de gasto público, emisión de dinero y subas salariales), la inflación se mantendrá en los niveles actuales, aunque sin impactar negativamente sobre la actividad económica. En los escenarios en que estas políticas quedan descoordinadas, la actividad económica cae: por caída de consumo si los salarios suben al 18% pero el gasto público y la emisión monetaria lo hacen al 25%; por caída de la rentabilidad empresaria si el gasto público y la emisión monetaria suben al 18% pero los salarios lo hacen al 25%.
5.- El Gobierno ya dio señales de que está encarando ambos tipos de políticas: moderación fiscal y monetaria vía reducción de subsidios y moderación salarial vía paritarias. Pero la negociación salarial será dura por el enfrentamiento del Gobierno con los sindicatos, y la correcta calibración y coordinación de estas políticas está en riesgo por la gran fragmentación que hay en la toma de decisiones de política económica (¿alguien escuchó hablar, últimamente, del Ministro de Economía?).
6.- Hasta mitad de 2011, el escenario de nivel de actividad para 2012 era de crecimiento con probabilidad de desaceleración. Desde mitad de 2011, el escenario de nivel de actividad para 2012 es de desaceleración con probabilidad de recesión. Habrá desaceleración porque los precios de las materias primas arrancan en niveles todavía altos pero inferiores a los de 2011 (el precio de la soja cayó unos 100 dólares en los últimos meses), porque Brasil está creciendo menos, porque la competitividad cambiaria se redujo por nuestra inflación y por la depreciación de monedas como el real brasileño. Además, las reducciones de subsidios impactarán sobre el ingreso disponible de las familias que dejen de percibir esos subsidios, con lo cual tendrán menos dinero disponible para otros consumos, bajando el ritmo de crecimiento del consumo y, por lo tanto, desacelerando la actividad general. Va a ser difícil alcanzar el crecimiento de 2011 (6%, según los datos de Ferreres, un tercio por debajo del 9% oficial).
7.- Dos son los factores que pueden generar una recesión. En primer lugar, que la situación de Europa se complique aún más (escenario que no es posible descartar), lo que impactaría sobre China y Brasil, con impacto sobre los precios de las materias primas (en el caso de China) y sobre nuestras exportaciones industriales (en el caso de Brasil). Ante ese escenario, Argentina tiene pocas “municiones” para hacer política económica contracíclica: no tiene superávit fiscal, ni acceso a los mercados financieros, ni fondos anticíclicos, ni fondos alternativos como lo fueron en su momento los fondos de las AFJP (los fondos de las obras sociales no aplican como cajas atractivas para hacer política contracíclica, ya que sus ingresos tienen asociados también gastos), ni posibilidad de seguir emitiendo para financiar déficit fiscal. Sin posibilidad de hacer política contracíclica, un empeoramiento de la situación internacional nos llevaría a una recesión.
8.- El segundo factor que puede generar una recesión es un manejo inadecuado de las políticas fiscal, monetaria y salarial. Si este mix de políticas lleva a pérdida de poder adquisitivo de los salarios, la economía sufrirá vía menor consumo; si lleva a subas de costos salariales para las empresas, por encima de sus precios, la economía sufrirá vía menor producción e inversiones.
9.- De todos modos todavía es probable un escenario intermedio, con la economía creciendo poco durante 2012 pero sin entrar en recesión, con algo de moderación inflacionaria y algo de mejora de competitividad cambiaria.
10.- Pero aún en este escenario intermedio, no habrá holgura fiscal en ningún nivel de gobierno: la Nación tendrá fuertes restricciones fiscales, ya que tendrá que pasar de expandir el gasto público a un ritmo del 40% anual a algo por debajo del 20% anual; y las provincias y municipios tendrán cuentas muy ajustadas por el crecimiento más moderado de su recaudación impositiva tanto propia como vía coparticipación, por menor ritmo de crecimiento económico.
De todos modos, hay que tener en cuenta que en 2012 el rango de lo posible es bastante amplio, yendo desde el crecimiento moderado hasta la recesión, y desde una inflación por debajo del 20% a una inflación cercana al 30%. Pero creo que las anteriores 10 claves de análisis son útiles para pensar el 2012. Lo que sí es seguro, es que será un año muy interesante en términos económicos.

2 comentarios:

  1. Muy buen artículo Gastón. Dónde consigo tu libro de macroeconomía? Saludos, Seba

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  2. Muchas gracias Seba. Si estás en Córdoba, podés conseguirlo en el Mundo del Libro (Deán Funes y Trejo) y en Cúspide.

    Aprovecho para contarte que en estos días retomaré el posteo habitual en el blog. Desde fines de diciembre he estado muy entretenido escribiendo mi segundo libro, sobre cómo sobrevivir en economías en crisis, para una editorial italiana. Mañana termino de revisarlo, y vuelvo a la coyuntura económica, que va a estar muy movida este año.

    Saludos!

    Gastón

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