Un blog de economía para no economistas

"Ojalá te toque vivir tiempos interesantes", reza una maldición china. Los argentinos sufrimos la maldición de vivir en una economía "interesante". Por eso tenemos que saber más de economía que en otros países.

Para enfrentar la maldición de vivir en una economía "interesante", en este blog encontrarás comentarios, análisis y estadísticas sobre la economía argentina, sin jerga económica innecesaria ni tecnicismos, con rigurosidad analítica pero simpleza en la exposición.

martes, 20 de diciembre de 2011

El difícil arte de los pronósticos económicos

A comienzos de 2011 publiqué un post con el mismo título, “El difícil arte de los pronósticos económicos”. En ese post, citaba al economista canadiense/americano John Kenneth Galbraith, quien dijo alguna vez que “los pronósticos (económicos) son intrínsecamente poco fiables. Si no lo fueran, sus responsables jamás los transmitirían al público. Ello representaría un acto de generosidad inconcebible, ya que si se guardaran para uso exclusivo de las personas o de las organizaciones que los elaboran, los beneficios resultantes darían una acumulación de riqueza casi infinita”.
Pero planteaba que, a pesar de las limitaciones para anticipar el futuro económico, es posible anticipar algunos fenómenos. Y citaba pronósticos que hice en distintos informes que se cumplieron con notable precisión durante 2010. Para no perder la costumbre, a pocos días del cierre de 2011, seis cosas que los seguidores del Blog leyeron antes de que ocurrieran:

“Nota principal en la portada de hoy de El Cronista:
‘Nadie esperaba una estrategia tan agresiva de parte del organismo monetario. Después de varios días de operar volúmenes altos en el mercado de contado, el central vendió u$s 700 millones en contratos pactados para fines de septiembre y de octubre, posición en la que la divisa cayó de $ 4.26 a $ 4.21. La tasa implícita para esa cobertura pasó a ser 0. En el segmento mayorista el dólar bajó a $ 4.19’.
‘Nadie esperaba una estrategia tan agresiva . . . excepto los lectores de este blog. Dije hace casi 10 días, en el post “Sobre el riesgo de devaluación de Brasil”, del 12 de septiembre’:
‘Argentina seguramente frenará la actual depreciación del peso, e incluso puede hacer caer el tipo de cambio algunos centavos, para disminuir el incentivo a comprar dólares, para tratar de frenar un poco la salida de capitales’”.

“Sigo convencido de que finalmente la sangre no llegará al río, y Estados Unidos evitará el default. Pero la situación implicará altísima tensión hasta último momento, ya que demócratas y republicanos están en medio de una negociación muy trabada, en la cual cada vez se acercan más al precipicio, con riesgo de terminar cayendo en él”.

“. . . para quienes están preocupados por una fuerte devaluación luego de las elecciones, un poco de tranquilidad. La economía no necesita una fuerte devaluación. CFK seguramente no lo hará”.
“Por supuesto que Argentina ha sido siempre, y seguramente lo será durante mucho tiempo, una fenomenal caja de sorpresas económicas, con lo cual es muy difícil pronosticar lo que puede ocurrir en el terreno económico. Pero, si tuviéramos que apostar, apostaría a que no habrá fuerte devaluación luego de las elecciones. Anotemos la apuesta”.

Planteaba que, hasta las elecciones: (1) la economía seguiría creciendo, (2) el consumo seguiría creciendo, (3) la inflación seguiría estabilizada en torno al 23/25% y (4) la fuga de capitales tendría un efecto positivo (reducción de la necesidad de emisión monetaria por menor excedente de dólares), un efecto negativo (freno en parte del sector inmobiliario) y un efecto neutro (probablemente no frenaría el consumo).

En ese post, sostuve que: (1) La economía no se detendría, (2) el rumbo económico seguiría siendo el mismo, (3) el gobierno perdería capacidad de gestión económica, (4) el gobierno no instrumentaría una política anti-inflacionaria, (5) pero tampoco “pisaría más el acelerador”, (6) la puja salarial estaría contenida. Con estos elementos, planteaba que el escenario más probable era de “continuidad sin profundización”. “Sin política anti-inflacionaria, pero tampoco aceleración descontrolada de las políticas monetarias y fiscales. Sin nuevos avances sobre los mercados, pero sin retirar subsidios ni intervenciones. Enfrentamiento moderado con sectores empresarios. Puja de salarios compatible con la inflación actual. Muy alta probabilidad (digamos, 70%)”.

“La pregunta relevante ahora es si la reactivación económica puede continuar hasta las elecciones presidenciales del año próximo. La respuesta es sí”. Argumentaba que esto era posible por el contexto internacional, la existencia todavía de capacidad ociosa en la industria y la continuidad del crecimiento del consumo por salarios siguiéndole el ritmo a la inflación.

Estos pronósticos acertados me llevan a reflexionar sobre qué ha estado ocurriendo en estos últimos dos años, en que la mayoría de los economistas ha errado sistemáticamente sus pronósticos. Pero a eso lo dejamos para próximos posts.

2 comentarios:

  1. Sos un capo. Yo no tengo idea de economía, pero leer tu blog me resulta entretenido y llevadero.
    Hace unas semanas atrás, luego de las restricciones que puso el gobierno a la venta de dólares, un amigo me aseguraba que el dólar se iba a disparar a los $5 antes de fin de mes (Noviembre) y Yo, que había leído tu blog, sabía que no sería así y le dije que apenas subiría unos centavos o incluso podría bajar unos centavos... y así fue y gané la apuesta. Lástima que no apostamos nada, le debería haber jugado un asado... JAJA

    Saludos

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  2. Me alegro que te sirvan mis comentarios. De todos modos, no apuestes muchos asados. Por las dudas! Saludos, Gastón

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