Un blog de economía para no economistas

"Ojalá te toque vivir tiempos interesantes", reza una maldición china. Los argentinos sufrimos la maldición de vivir en una economía "interesante". Por eso tenemos que saber más de economía que en otros países.

Para enfrentar la maldición de vivir en una economía "interesante", en este blog encontrarás comentarios, análisis y estadísticas sobre la economía argentina, sin jerga económica innecesaria ni tecnicismos, con rigurosidad analítica pero simpleza en la exposición.

lunes, 20 de febrero de 2012

Repasando las perspectivas económicas para 2012

Mi último post (“10 claves para pensar la economía en 2012”) data de la última semana de diciembre. Desde entonces no dejé de seguir la evolución de la economía, pero no escribí en el blog ya que estuve abocado a terminar mi segundo libro, Cómo sobrevivir en una economía en crisis – Lecciones de emprendedores argentinos, para la editorial de la Link Campus University of Rome (en pocas semanas, cuando esté lista la edición en español, subiré al blog un anticipo). Pero ya es tiempo de retomar la rutina de posteo en el blog. Y nada mejor que repasar aquel post de diciembre, con la información disponible casi dos meses después.
Algo siguió tal cual estaba previsto: la política cambiaria. Durante noviembre y diciembre recibí muchas consultas acerca de si habría devaluación. Siempre respondí lo mismo, como reiteré en el post de diciembre: (1) que no habría devaluación en el sentido de un salto en el tipo de cambio, (2) aunque sí habría una depreciación gradual, a menor ritmo mientras continuara la salida de capitales, y a mayor ritmo cuando ésta cediera, siguiendo una política cambiaria similar a la ejecutada durante 2008 y 2009, y (3) que en los meses siguientes se reduciría la presión en el mercado cambiario. Dos meses después, esto ocurrió al pie de la letra: el tipo de cambio subió sólo un 1.1% desde el 30 de diciembre, lo que equivale a una depreciación anualizada del 9.1%, las tasas de interés en pesos comenzaron a bajar por la menor presión sobre el dólar y se redujo la fuga de capitales (obviamente, a fuerza de controles cambiarios). Un factor que ayuda: la apreciación del real brasileño, tal como sostuve que ocurriría desde septiembre, cuando subía el dólar en Brasil y se encendían todas las alarmas en Argentina. Sobre todo esto ampliaré en próximos posts.
Un interrogante comienza a develarse: la política anti-inflacionaria. Desde octubre, antes de la elección presidencial, vengo planteando que las señales de recortes de subsidios y de moderación de aumentos salariales eran consecuencia de las restricciones que impone el contexto económico, ante la imposibilidad de seguir manteniendo el ritmo inflacionario de 2011 sin perder competitividad. Y durante diciembre mi planteo fue que las señales posteriores a la asunción del nuevo mandato de CFK eran contradictorias con las anteriores, porque la pérdida de poder del Ministro de Economía y la fragmentación de las decisiones económicas complican la gestión de una política anti-inflacionaria. Creo que la mayor concentración de las decisiones económicas en Moreno, la profundización del enfrentamiento del Gobierno con Moyano y la mala señal que han dado Diputados y Senadores con sus elevados aumentos salariales, han complicado más aún la estrategia de lograr aumentos salariales por debajo del 20% y moderación del aumento del gasto público por reducción de subsidios. De complicarse aun más estos dos frentes (negociaciones salariales y reducciones de subsidios), será difícil reducir la inflación. El dato positivo, que no he visto destacado por los medios y los economistas: la emisión monetaria se está moderando, perforando hacia abajo por primera vez en mucho tiempo el 30% de crecimiento interanual en la cantidad de dinero.
Un escenario comienza a consolidarse: la desaceleración de la economía. En diciembre planteaba que el escenario 2012 había pasado de crecimiento con probabilidad de desaceleración (hasta mediados de 2011) a desaceleración con probabilidad de recesión (desde mediados de 2011). Los últimos datos disponibles muestran que la desaceleración económica ya es muy visible, con una actividad económica general que en diciembre estuvo al mismo nivel que en agosto, y una actividad industrial que en diciembre estuvo al mismo nivel que en abril. En estos días se publicarán los datos de Ferreres, tanto de actividad económica general como de actividad industrial, y creo que seguramente confirmarán este escenario de desaceleración.
Estos tres aspectos habían sido previstos en mi post de fines de diciembre. Leyéndolo a la distancia, casi dos meses después, es claro que hay algo muy relevante actualmente, que no mencioné en aquel post: la profundización de la política de control de importaciones, que ocurrió durante enero, con aplicación durante lo que va de febrero. Como todas las políticas proteccionistas (o directamente mercantilistas, como acertadamente escribió Miguel Kiguel esta semana), se trata de cuestiones muy polémicas. Siempre hay sectores que se benefician, y son los sectores que compiten con importaciones y no utilizan insumos importados. Por eso la Fundación Pro Tejer se ha manifestado a favor de estas políticas. Pero siempre hay sectores que se perjudican, como todos aquellos que utilizan insumos importados. Estos últimos sectores pueden terminar generando una caída en la actividad industrial. Un elemento adicional a tener en cuenta para el escenario de recesión, adicional a los factores que mencioné en diciembre (una eventual profundización de la crisis europea y una ejecución desequilibrada de las políticas monetaria, fiscal y de salarios). Pero a esto lo dejamos para otro post.

4 comentarios:

  1. Gastón, ¿cuál es a tu entender la perspectiva futura para el euro?

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  2. Hola Graciela. En primer lugar, las expectativas que generó en algún momento el Euro como moneda de referencia en el mundo en reemplazo del dólar, es claro que eran equivocadas. La crisis actual de la Eurozona requerirá, en el mejor de los casos, de varios años hasta que las economías periféricas de la Eurozona, altamente endeudadas y poco competitivas, logren solucionar sus problemas y crecer nuevamente.

    Mientras tanto, el Euro continuará fluctuando con respecto al dólar, que tampoco tiene muchas perspectivas de fortalecerse, por la debilidad del crecimiento económico americano y por sus políticas monetarias expansivas. No es fácil pronosticar cuál de las dos monedas es mejor alternativa, aunque creo que el dólar puede tener un mejor comportamiento que el euro.

    De todos modos, creo que las monedas de algunos países emergentes tienen mejores perspectivas. Basta ver cómo el real brasileño se apreció alrededor de un 14% desde septiembre, como mostré en un post previo al que comentás.

    Saludos!!

    Gastón

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  3. Trabajo en el rubro informático y el tema de las importaciones es algo que lo afecta directamente. Estuve buscando por internet info del sistema de importaciones y mas o menos lo que entendí es que para importar algo, había que exportar otra cosa, no necesariamente relacionada con lo que se importa. Resumiendo le tiraron a los importadores el trabajo de mantener el equilibrio de la balanza comercial.
    Pero parece que a partir de Febrero se endureció la política de importaciones y ahora es más duro y se está notando en el rubro.
    Entiendo que el objetivo de esto es mantener la balanza comercial con saldo positivo y ayer, en su discurso, la presidenta dijo que estamos importando mucha energía, que se iba mucho dinero por ese lado. Vos crees que si se logra importar menos energía, se logre flexibilizar esta política de importaciones? Aunque no lo veo que sea algo a corto plazo.
    El porque de esta política, es proteccionismo o mantener la balanza equilibrada?

    Por último y abusando de tu confianza, me gustaría que toques ese tema de las importaciones y las nuevas políticas, porque como dije no encontré información clara en internet.

    Saludos

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    1. Pablo:

      La política actual de restricciones a las importaciones (obligación de compensar importaciones con exportaciones, licencias no automáticas, sistema de autorización de importaciones, etc) tiene que ver más con el objetivo de mantener saldo de balanza comercial (garantizar la entrada de dólares comerciales) que con objetivos de política industrial por la vía de proteccionismo.

      Es cierto que si importáramos menos energía mejoraría el saldo comercial, pero efectivamente, como mencionás, no es algo que pueda ocurrir a corto plazo.

      Veo difícil que el Gobierno flexibilice esta política de restricciones a las importaciones; puede hacerlo en casos particulares, ya que hay mucha discrecionalidad en estas medidas, pero creo que en general no habrá reversión durante mucho tiempo.

      En próximos posts escribiré al respecto.

      Gracias por tus comentarios.

      Saludos,

      Gastón

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