Un blog de economía para no economistas

"Ojalá te toque vivir tiempos interesantes", reza una maldición china. Los argentinos sufrimos la maldición de vivir en una economía "interesante". Por eso tenemos que saber más de economía que en otros países.

Para enfrentar la maldición de vivir en una economía "interesante", en este blog encontrarás comentarios, análisis y estadísticas sobre la economía argentina, sin jerga económica innecesaria ni tecnicismos, con rigurosidad analítica pero simpleza en la exposición.

jueves, 14 de noviembre de 2013

10 claves para analizar el proceso inflacionario

1.- La inflación es un fenómeno económico complejo, en el cual intervienen muchos factores, como las políticas monetarias, fiscales y cambiarias, las negociaciones salariales y demás pujas distributivas, las expectativas inflacionarias, entre otros factores. Es un reduccionismo analizar la inflación sólo desde el punto de vista monetario, es decir, vinculado a la emisión de dinero.

2.- Esto no significa que lo monetario no incida sobre la inflación, como muchas veces se planteó desde la presidencia del BCRA (ahora Mercedes Marcó del Pont, antes, con argumentos similares, Martín Redrado). La emisión monetaria por encima del crecimiento de la demanda de dinero genera presiones inflacionarias.

3.- Dado que la demanda de dinero puede variar, por ejemplo, aumentando como consecuencia de un proceso de pesificación de la economía (como ocurrió el año pasado, cuando operaciones que históricamente se hacían en dólares, como las operaciones inmobiliarias, comenzaron a realizarse en pesos) o disminuyendo una vez agotado dicho proceso de pesificación (como seguramente ha ocurrido este año), el impacto de la emisión monetaria sobre la inflación es diferente dependiendo del contexto económico. Concretamente, el impacto inflacionario es menor en un contexto de pesificación de la economía, y por eso el BCRA pudo emitir el año pasado al 40%, generando una inflación de “sólo” el 24%, y mayor una vez acabado ese proceso de pesificación, y por eso el BCRA hoy genera una inflación del 26% habiendo aumentado la cantidad de dinero “sólo” el 25%.

4.- Con inflación de dos dígitos, comienza a operar fuertemente lo que se conoce como “inercia inflacionaria”, un proceso del tipo “todos creemos que la inflación será del 25%, todos tratamos de ajustar precios y salarios por 25%, la inflación termina siendo entonces del 25%, convalidando las expectativas originales y retroalimentando el proceso”. Esta inercia inflacionaria tiende a darle cierta estabilidad a la inflación, como ocurrió durante todo 2011 y 2012, y como ocurrió muchas veces en la historia argentina.

5.- Esa estabilidad inflacionaria está cambiando este año, cuando la inflación ya acumula casi 3 puntos porcentuales más que el año pasado, con lo cual no sería extraño que la inflación cierre este año por encima del 26%.

6.- Esta aceleración de la inflación puede deberse a que (a) dejó de crecer la demanda de dinero, porque se agotó el proceso de pesificación, esto es, el reemplazo de operaciones en dólares por operaciones en pesos, y por lo tanto la emisión monetaria tiene hoy más impacto inflacionario que antes, (b) se aceleró la suba del tipo de cambio oficial, y con él suben los precios de los productos importados, de los productos que compiten con importaciones y de los productos exportables, (c) se profundizaron las trabas a las importaciones, y esto encarece los productos involucrados. Seguramente los tres efectos han estado presentes este año.

7.- Esta aceleración de la inflación impacta negativamente sobre el poder adquisitivo de los salarios, que por primera vez en mucho tiempo terminará el año por debajo del nivel con que terminó el año previo (es decir, los salarios habrán perdido la carrera contra los precios). No es casualidad que la actividad comercial esté complicándose, como consecuencia de un menor consumo. Tampoco es casualidad que a la mayoría de la gente hoy le preocupe la inflación, cuando hace dos años no le preocupaba demasiado, a pesar de que la inflación era prácticamente igual, hace dos años, que hoy.

8.- Con pérdida de poder adquisitivo de los salarios, las negociaciones salariales del año próximo seguramente arrancarán con pedidos de aumentos superiores a los de este año, y eso implicará más inflación, a menos que el Gobierno Nacional aplique políticas monetarias, fiscales y cambiarias contractivas, algo poco probable por el impacto negativo que tienen sobre la actividad económica.

9.- Las decisiones de política económica más probables, dados los problemas actuales vinculados al dólar, son inflacionarias. Subir más aceleradamente el tipo de cambio oficial, para tratar de reducir el problema de atraso cambiario, o diseñar un esquema de tipos de cambios múltiples, con una estructura de tipos de cambio que mejoren la competitividad en algunos sectores, como el industrial, generarán mayores precios de los productos que dependen del tipo de cambio.

10.- Reducir la inflación quedará, seguramente, como tarea pendiente para el gobierno que asuma en diciembre de 2015. Este gobierno no tiene la credibilidad suficiente como para encarar un proceso de reducción de la inflación sin impactos negativos sobre la actividad económica y el empleo. 

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