La semana pasada, en
las Jornadas de Economía organizadas
en Córdoba por la Federación Argentina
de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, planteé en mi exposición
que los economistas que dicen que la economía este año puede crecer entre 3% y
4% no se han tomado el trabajo de analizar los números: la evolución de la
actividad económica hasta mayo implica que para alcanzar aquellos números, la
economía tendría que crecer durante el resto del año a una tasa mayor al 12%
anual.
Al otro día de mi
exposición, el economista Arnaldo Bocco, exdirector del BCRA, planteó que la
economía crecería este año entre 3.5% y 4% (lo publicó La Voz del Interior el
domingo pasado). Al ver esto, me pregunté qué números estaría analizando Bocco.
Si se utilizan los
datos del Índice General de Actividad
elaborados por Orlando Ferreres y
Asociados, muy utilizados para analizar la evolución de la actividad
económica en Argentina, y se simula qué ocurriría si la actividad económica
permaneciera entre junio y diciembre al nivel de mayo (es decir, crecimiento
cero durante el resto del año, escenario optimista si se tiene en cuenta que el crecimiento es
negativo desde septiembre del año pasado), se obtiene un crecimiento anual del
0.1%. Es decir, prácticamente nada de crecimiento. El otro análisis relevante
es a qué tasa tendría que crecer la actividad económica entre junio y diciembre
para que el año cerrara con un crecimiento del 4% anual, la tasa pronosticada
por Bocco. El resultado es muy revelador: la
economía tendría que crecer al equivalente al 21% anual para que en lo que
resta del año la actividad económica creciera lo suficiente como para alcanzar la
tasa anual pronosticada por Bocco. Imposible.
El problema puede
estar en que Bocco seguramente no utiliza los datos de Ferreres. Veamos qué pasaría si utilizara los datos
oficiales de INDEC, del Estimador
Mensual de Actividad Económica. Si la actividad económica continuara entre
mayo y diciembre al nivel de abril, es decir, si no hubiera crecimiento durante
el resto del año, el acumulado de 2012 terminaría un 1% por encima del nivel de
2011. Y el crecimiento mensual que
tendría que darse entre mayo y diciembre para que el año cerrara 4% por encima
de 2011 es de casi el 1% mensual, lo que implica un equivalente anual de
alrededor de 12.7% (no utilizo dato de mayo, porque todavía no está disponible;
de todos modos, cuando lo esté, seguramente marcará una caída de la actividad
económica, ya que el indicador de producción industrial de INDEC mostró en mayo
una caída muy fuerte).
Sigo insistiendo,
entonces, que aun en escenarios optimistas, en los cuales la actividad
económica mejorara sustancialmente durante el segundo semestre del año, será difícil superar un 1.5% anual de
crecimiento, tal el crecimiento anual que se alcanzaría si la actividad
económica creciera durante el resto del año a una acelerada tasa anual de más
del 7%. Dada la situación económica actual, ese 1.5% es claramente un techo bastante difícil de alcanzar.
Explicación de cómo
analizar las tasas de crecimiento de la actividad económica, en mi libro Macroeconomía para No Economistas, de editorial EDICON.
No hay comentarios:
Publicar un comentario