Es difícil anticipar medidas de política económica luego de las
elecciones. Buscar medidas coherentes con lo que el Gobierno viene haciendo y
diciendo es de poca ayuda, ya que ha demostrado no temerle a la incoherencia.
Pero hay algo que permite pensar en términos de escenarios. Es la
inflación, y el modo como el Gobierno decida enfrentarla. Podemos pensar en
tres escenarios, luego de descartar un escenario de política anti-inflacionaria
moderna y pragmática, enfocada en alinear expectativas inflacionarias a través
de un esquema de metas de inflación, incidir sobre la puja distributiva para
bajar el ritmo de aumento de salarios y precios y acompañar con medidas
fiscales y monetarias. Es el escenario en
que puede bajar la inflación sin aumentar el desempleo, pero está en las antípodas ideológicas del oficialismo,
y sería inviable por falta de credibilidad.
Los tres escenarios son (en cualquiera de ellos es probable un
desdoblamiento cambiario):
1.- Continuidad (“más de lo
mismo”). Sigue el aumento del
gasto público, con déficit fiscal financiado con emisión monetaria, fuerte
intervencionismo para intentar evitar aumentos de precios y compra de dólares.
Alta inestabilidad económica e inflación creciente. Podríamos asignar una
probabilidad del 30%.
2.- Escenario de cambio
(“reacción para no chocar”).
Política anti-inflacionaria con ajuste fiscal y monetario. Sin credibilidad
para alinear expectativas, impacta negativamente sobre la actividad económica y
el empleo. Probabilidad baja, tal vez un 10%.
3.- Escenario intermedio (“atrapado
a la mitad”). Reconocimiento
de que algo hay que hacer para contener la inflación, pero sin ajustar
demasiado para evitar costos en términos de menor empleo. Combinación de alta
inflación y bajo crecimiento. Seguramente el escenario más probable. Tal vez
60% de probabilidad.
No sabemos qué ocurrirá luego de octubre. Pero pensar en términos de
escenarios puede ayudarnos a tomar decisiones.
Análisis adicional, en Economía en 5 Minutos. Click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario