Un blog de economía para no economistas

"Ojalá te toque vivir tiempos interesantes", reza una maldición china. Los argentinos sufrimos la maldición de vivir en una economía "interesante". Por eso tenemos que saber más de economía que en otros países.

Para enfrentar la maldición de vivir en una economía "interesante", en este blog encontrarás comentarios, análisis y estadísticas sobre la economía argentina, sin jerga económica innecesaria ni tecnicismos, con rigurosidad analítica pero simpleza en la exposición.

jueves, 22 de agosto de 2013

Cristina, Canadá y Australia

Ayer se realizó la primera reunión entre la Presidenta y representantes de sectores empresarios y sindicales. Una mesa de “diálogo” muy curiosa, en la cual no estaban invitados todos los que tenía que dialogar (por ejemplo, no fueron invitados representantes de las entidades agropecuarias) y la Presidenta marcó la cancha adelantando que no habrá cambios en el modelo económico. Difícil pensar que con este comienzo se pueda llegar a algo útil para empezar a resolver los principales problemas económicos.

Más aún luego de explicitar su diagnóstico sobre la situación de la economía argentina, mediante una insólita comparación entre las economías de Argentina, Canadá y Australia, con indicadores de reservas, resultado fiscal y endeudamiento que, mal interpretados, conducen a un diagnóstico groseramente equivocado.

Para poner en perspectiva la comparación, el siguiente gráfico muestra la evolución del ingreso per cápita de las tres economías durante los últimos 140 años:


Hasta la década del 30 del siglo XX, las tres economías tenían ingresos per cápita (que de algún modo reflejan niveles de vida) prácticamente idénticos, lo cual era esperable para tres economías de características similares (países extensos con baja densidad poblacional, climas templados, abundancia de recursos naturales, población de raíces europeas occidentales, etc). Pero desde entonces, Argentina tomó claramente otro rumbo, a tal punto que hoy el ingreso per cápita argentino apenas llega al 40% de los niveles en Canadá y Australia.

De cualquier manera, estas diferencias son las más visibles, obvias y notorias. Hay otros elementos importantes a analizar en la comparación que hizo ayer la Presidenta:

1.- No es muy razonable comparar niveles de deuda pública entre un país que no tiene acceso a los mercados financieros a tasas aceptables y dos países desarrollados que pueden colocar deuda a 10 años a tasas menores al 4% anual. Haciendo números simples, un país que se financia al 4% anual puede pagar los intereses de una deuda 3 veces más grande que un país que se financie al 12% anual, con el mismo esfuerzo.

2.- Son engañosas las comparaciones fiscales consolidando los últimos 10 años. Haciéndolo, el resultado es en Argentina un superávit fiscal que no tiene nada que ver con la situación actual, de déficit fiscal. Es simplemente el efecto de los fuertes superávit fiscales del periodo 2003 a 2007.

3.- No tiene sentido comparar los niveles de reservas de Argentina con los de Canadá y Australia. Un país desarrollado, estable, con inflación muy baja, no necesita tener muchas reservas en su Banco Central. De hecho, es muy probable que la mayoría de los canadienses y australianos no tengan la menor idea de cuántas reservas tienen sus bancos centrales. Ni hablar de que sean noticia de tapa en los diarios. En Argentina todo el mundo sabe cuántas reservas tiene el BCRA porque son un indicador clave para evaluar el poder de fuego del BCRA para contener corridas contra el dólar en un contexto de muy alta inflación, atraso cambiario y manejo imprudente de las políticas fiscales, monetarias y cambiarias.

Concluir, mediante la comparación con Canadá y Australia, que tenemos suficientes reservas, cuando hay fuertes controles de cambios y prohibiciones a la compra de dólares, es una marcada incoherencia. Si Canadá y Australia no tienen controles de cambios y muestran en los últimos años una marcada estabilidad del valor de sus monedas, no necesitan muchas reservas. Argentina está en otra situación, con inflación muy alta, y con signos de aceleración, inestabilidad cambiaria, controles de cambio y alta brecha cambiaria, y por eso necesita más reservas.

Dos problemas vinculados a este diagnóstico visiblemente equivocado: (1) el diálogo propuesto por la Presidenta está destinado al fracaso si comienza imponiendo un diagnóstico tan groseramente equivocado y (2) no habrá ninguna corrección de políticas económicas en la medida en que la Presidenta realmente crea que estamos mejor que Canadá y Australia.

2 comentarios:

  1. Buenos argumentos. Me da un poco de inquietud.
    Por ejemplo esto:
    https://twitter.com/CFKArgentina/status/370907698037932032

    Cristina Kirchner ‏@CFKArgentina

    Argentina tiene con Brasil en materia de exportaciones un 20%, de importaciones un 26%, en total el promedio nos da un 23%.

    Qué hace, promedios de cualquier cosa?

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