Durante los 6 meses desde la devaluación anterior, de enero de 2014, tipo de cambio y precios subieron prácticamente en la misma proporción, de tal manera que el efecto sobre la competitividad cambiaria se perdió más rápido en aquella ocasión.
De todos modos, paradójicamente, para los sectores en los cuales Brasil es el principal mercado externo, el problema de atraso cambiario es peor hoy que en 2014.
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@GastonUtrera
Contenido complementario:
Economía en 1 Gráfico: Los números del atraso cambiario
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