Los países no siempre pueden honrar sus deudas. Cuando esto ocurre, una
reestructuración puede beneficiar tanto al deudor como a los acreedores.
Pero la legislación actual en el mundo permite que un grupo minoritario
de acreedores pueda intentar cobrar la deuda original por vía judicial, a costa del
resto de los acreedores, y a riesgo de regenerar el problema de excesivo
endeudamiento que la reestructuración debía solucionar.
Ese es el problema que enfrenta hoy Argentina.
El análisis, en la edición de esta mañana de Economía Para No Economistas TV, por Canal 12 de Córdoba.
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