Un blog de economía para no economistas

"Ojalá te toque vivir tiempos interesantes", reza una maldición china. Los argentinos sufrimos la maldición de vivir en una economía "interesante". Por eso tenemos que saber más de economía que en otros países.

Para enfrentar la maldición de vivir en una economía "interesante", en este blog encontrarás comentarios, análisis y estadísticas sobre la economía argentina, sin jerga económica innecesaria ni tecnicismos, con rigurosidad analítica pero simpleza en la exposición.

miércoles, 12 de junio de 2013

Continúa la política monetaria expansiva

Un factor importante que influye sobre la inflación, aunque no el único, es la emisión monetaria. Desde hace mucho tiempo, la cantidad de dinero en circulación aumenta a tasas anuales superiores al 30%, lo que genera presiones inflacionarias.

Eso no ha cambiado durante lo que va del año. Si se compara la cantidad de dinero en circulación actual con la cantidad que había en circulación a finales de diciembre, podría concluirse, erróneamente, que el BCRA está aplicando una política monetaria contractiva (es decir, que está reduciendo la emisión de dinero), ya que esa cantidad de dinero es hoy menor que a fines de diciembre. Esto es erróneo ya que no tiene en cuenta una cuestión netamente estacional: todos los años el BCRA emite más dinero en diciembre que durante el resto del año simplemente porque la economía necesita más dinero en efectivo para funcionar, y luego retira durante los meses siguientes parte de los pesos emitidos, cuando la economía ya no requiere tanto dinero en efectivo, aun cuando esto ocurra en un contexto de fuerte emisión de dinero.

Una forma de analizar correctamente cuán expansiva es la política monetaria actual es mediante el siguiente gráfico. La línea negra muestra la evolución de la Base Monetaria (los pesos en circulación más los pesos que los bancos tienen depositados en el BCRA) entre el 30 de noviembre de 2011 y el 31 de mayo de 2012, mientras que la línea roja muestra la evolución del mismo agregado monetario entre el 30 de noviembre de 2012 y el 31 de mayo de 2013. En ambos casos, los datos están graficados de tal modo que cada línea comienza con el valor 100 el 30 de noviembre, para poder visualizar ambas líneas, de un modo comparable, en el mismo gráfico.



El gráfico muestra cómo la fuerte emisión monetaria de diciembre de 2012, que tanto preocupó a muchos economistas, tuvo una dimensión similar a la registrada en diciembre de 2011. Lo mismo ocurrió con la contracción monetaria de enero de 2013, bastante parecida a la registrada un año atrás, en enero de 2012. Febrero marca una primera diferencia: durante 2013 el BCRA emitió dinero adicional, mientras que durante 2012 había continuado con la política monetaria contractiva. En marzo de 2013 se corrigió ese exceso de emisión.

La gran diferencia se produjo en abril, cuando la Base Monetaria se redujo marcadamente en 2013, algo muy diferente a lo que había ocurrido durante 2012. Concretamente, el BCRA retiró de circulación alrededor de 15,000 millones de pesos. Esto podría haber generado la idea de que algo estaba cambiando en la política monetaria. Pero la realidad es que a lo largo de mayo el BCRA volvió a emitir fuertemente (alrededor de 16,000 millones de pesos), de tal modo que, en términos relativos al 30 de noviembre previo, la cantidad de dinero en circulación fue prácticamente igual el 31 de mayo de 2013 que el 31 de mayo de 2012 (es lo que reflejan ambas líneas juntándose en mayo). En otras palabras, la política monetaria sigue siendo hoy tan expansiva como lo fue durante 2012.

El problema, como vengo argumentando desde marzo, es que la misma política monetaria puede generar hoy más impacto inflacionario que el año pasado simplemente porque la economía absorbe hoy menos pesos que hace un año. Concretamente, la política de pesificación forzada obligaba a usar más pesos, ya que comenzaron a realizarse en pesos operaciones que antes se realizaban utilizando dólares, como ocurrió con las operaciones inmobiliarias. Hoy esos mercados están operando con menores volúmenes que hace un año, y por lo tanto liberan pesos que antes no sobraban y ahora sí. Y encima el Gobierno está revirtiendo aquella estrategia de pesificación, creando instrumentos financieros en dólares en el marco de la Ley de Blanqueo, uno de los cuales, el CEDIN, servirá para pagar operaciones inmobiliarias que de otro modo seguramente se realizarían entregando y recibiendo pesos. 

Con la misma política monetaria expansiva que el año pasado, probablemente con mayor impacto inflacionario que hace un año, y congelamientos de precios que abarcan una cantidad ínfima de productos, es claro que la inflación continuará siendo un problema.


Un análisis detallado sobre cómo impacta la política monetaria sobre la inflación, en mi libro La Inflación – Cómo comprender y combatir la enfermedad crónica de la Argentina, de editorial EDICON, del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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